Manuel Contreras permanece grave en el Hospital Militar.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- La Corte Suprema rechazó el recurso de casación y ratificó la condena de 13 años de presidio que deberán cumplir Manuel Contreras y otros dos altos mandos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por su responsabilidad en el secuestro calificado de Víctor Villarroel Ganga, ilícito perpetrado a partir del 25 de junio de 1974, y que forma parte de la denominada "Operación Colombo".
En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros Milton Juica, Carlos Künsmüller, Haroldo Brito, Lamberto Cisternas y el abogado (i) Jaime Rodríguez- ratificó la sentencia dictada el 5 de mayo pasado por la Corte de Apelaciones de Santiago que confirmó la resolución de primera instancia del ministro en visita Hernán Crisosto Greisse, quien condenó a 13 años de presidio a los ex agentes Contreras Sepúlveda, César Manríquez Bravo y Marcelo Moren Brito, en calidad de autores de delito.
El ministro Crisosto al dictar sentencia dio por establecido que los antecedentes recopilados en la investigación judicial, permiten dar por acreditado que la noche del 25 de Septiembre de 1974, Víctor Manuel Villarroel Ganga, sin militancia política conocida, fue detenido en su domicilio ubicado Población 26 de Mayo, en Ñuñoa, por agentes pertenecientes a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), quienes luego de esposarlo, se lo llevaron a un lugar desconocido.
De esta manera, el ex director del organismo de inteligencia -quien permanece grave en el Hospital Militar- ya suma 529 años de cárcel por condenas por violaciones a los derechos humanos.
Según establece el fallo, el momento de su detención fue la última vez que la víctima fue vista con vida sin que existan antecedentes de su paradero hasta la fecha.
Posteriormente, su nombre apareció en un listado de un total 119 personas, publicado en la prensa argentina, en el que se daba cuenta que era parte de 60 miembros del MIR que habían muerto en el extranjero a causa de rencillas internas suscitadas entre esos miembros.
Por ello, finaliza el dictamen, queda acreditado que las publicaciones que dieron por muerto a la víctima Villarroel Ganga tuvieron su origen en maniobras de desinformación efectuada por agentes de la DINA en el exterior.