SANTIAGO.- En el mundo político "la mayoría me ha dado la espalda. Es como si tuviera ébola", confiesa el ex alcalde de Arica Waldo Sankán, quien cumplió casi tres años
de prisión preventiva en el marco de un proceso por cohecho y fraude frustrado al fisco.
El ex edil, quien se encuentra actualmente en libertad vigilada, dijo que está "económicamente quebrado", en una entrevista concedida
a la revista "Sábado" de "El Mercurio.
El juicio concluyó el 2 de junio pasado, con sentencias contra 15 personas. En el caso de Sankán, la condena fue a cuatro años de libertad vigilada, además de la inhabilitación por 30 años para ejercer cargos públicos.
El ex alcalde afirma que "nunca" le ofrecieron un soborno, aunque admitió que recibía "indirectas". También negó tener conocimiento de influencias relacionadas con la licitación del vertedero local.
"Nunca supe del vertedero porque entendía que mi función era arreglar plazas, ver el futuro", argumentó.
"Yo quería ser una persona querida. La gente de política que tiene hambre es la gente que quiere ser querida", declaró. "No creo que los alcaldes tengan que estar fiscalizando los contratos, porque no da votos".
