SANTIAGO.- A poco más de un año de la reapertura de la investigación tendiente a esclarecer la muerte de Delfín Díaz, el único acusado por el crimen de la joven Alice Meyer ocurrido en 1985, el querellante solicitará que se cite a la ministra que en 1991 cerró el caso sin culpables.
Se trata de la jueza Raquel Camposano, quien asumió la indagatoria luego que el magistrado Fernando Soto Arenas fuera removido y acusado por prevaricación.
El requerimiento será presentado esta semana ante el ministro Mario Carroza -que sustancia el caso- por el abogado Álvaro González, que representa a la hermana de Díaz, Brígida.
Ello, en el marco de las nuevas diligencias que -a su juicio- son clave para finalmente establecer que el joven que en 1985 fue sindicado como el autor material del crimen de la hija los dueños del restorán München,
habría sido asesinado por cuatro detectives la madrugada del 26 de diciembre -dos semanas después del ataque a la deportista- y no por acción propia, como estableció entonces la PDI y la autopsia de rigor realizada por el Servicio Médico Legal (SML).
"Ella hizo un trabajo desprolijo e irresponsable", detalla a Emol González, aludiendo que una vez que la magistrado asumió la causa, entregó la indagatoria que llevaba Carabineros a la policía civil y desestimó las pruebas que había reunido Soto Arenas.
El sumario fue reabierto en junio del año pasado luego que un nuevo peritaje encargado meses antes, concluyera que Delfín Díaz Méndez murió por acción de terceros.
Ahora, la causa -además- intenta acreditar que hubo "un montaje para evitar que un juez siguiera investigando" y un pacto de silencio para encubrir como sucedieron los hechos, según agrega lvaro González.
Los hechos según la justicia
Según acreditó la justicia en ese entonces, Delfín Díaz asesinó a Alice Meyer Abel el 17 de diciembre de 1985 cuando ésta paseaba en su moto por los cerros del sector de Lo Barnechea para luego sustraerle algunos objetos de valor, entre ellos, su reloj, el mismo que portaba el día que fue hallado muerto.
Dicha tesis, explica González a este medio, habría sido descartada desde un comienzo por Carabineros que tenía claro que el joven drogadicto "no había asesinado a Alice Meyer".
Testigos presenciales, incluso, sindicaron a Mario Santander Infante, un empresario de 30 años del mismo círculo social de Alice Meyer, como el autor del crimen de la joven.
Este último fue encausado y debió permanecer 19 meses en prisión como principal sospechoso del asesinato de la mujer, siendo absuelto en 1988 -en primera instancia- por la jueza Camposano, quien estimó que no existían antecedentes suficientes para acreditar su responsabilidad en la muerte de Alice Meyer.
Autores intelectuales y materiales
La querella ingresada el 28 de mayo del año pasado, sindica como autores intelectuales del crimen de Delfín Díaz al empresario Mario Santander Infante, a su padre Mario Santander García, al jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de entonces, Fernando Paredes Pizarro, y al fallecido abogado Sergio Miranda Carrington, quien asumió la defensa de Santander durante el proceso en su contra.
La acción judicial también atribuye responsabilidad en calidad de autor material del asesinato a los cuatro detectives que, de acuerdo a los antecedentes, arrestaron a Delfín Díaz la madrugada del 26 de diciembre en el local "El Pollo Chico" de Lo Barnechea.
Uno de ellos es Álvaro Mena Aliaga, quien declaró durante el proceso que finalmente fue sobreseído por la jueza Camposano.
Otros dos policías son Luis Gilberto Opazo Quiroz y Fernando Lobos.
