"Si se rechazara, es una derrota para mí, porque yo se lo propuse a la Presidenta", dijo Burgos el pasado 4 de octubre.
Alex Moreno, El Mercurio.
SANTIAGO.- Pasadas las 09:20 horas de este martes, el ministro del Interior, Jorge Burgos, inició un viaje a Valparaíso con destino hacia el Congreso Nacional, lugar en el que realizará las últimas gestiones para apoyar la nominación del candidato a Contralor General de la República del Gobierno, Enrique Rajevic.
De este modo, el jefe de gabinete espera concretar una serie de reuniones privadas con los senadores que aún no están convencidos de apoyar a la carta del Ejecutivo, luego de las dudas que han generado los problemas legales que mantiene Rajevic con el Consejo de Defensa del Estado por su incumplimiento con una beca estatal.
Hasta ahora, Burgos cuenta con el respaldo de 17 senadores de la Nueva Mayoría, por lo que necesita sumar al menos cinco votos más, ya que Alfonso De Urresti (PS), Pedro Araya y Alejandro Guillier (IND) ya anunciaron su postura en contra. En tanto, existe la opción de que Hernán Larraín e Iván Moreira (UDI) respalden la decisión.
Dicha dificultad se ve aumentada por el hecho de la ausencia de Fulvio Rossi (PS), quien se encuentra con licencia médica, y de Guido Girardi (PPD), quien se encuentra en Italia junto a Andrés Allamand (RN) exponiendo sobre la postura de Chile ante la demanda de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Ayer, los líderes de la Nueva Mayoría asumieron que un eventual rechazo de Rajevic en la Cámara Alta será una derrota para la Presidenta Michelle Bachelet y el propio Burgos aseguró que de ocurrir aquello está dispuesto a asumir el costo político respectivo.
Esta mañana, a eso de las 10:30 horas, está programada la exposición que Rajevic debe realizar ante la Comisión de Constitución del Senado, en la cual explicará los principales lineamientos que espera concretar si asume en el cargo. En el lugar, estará presente el titular de Interior.
En tanto, la votación en sala de su nominación podría ocurrir hoy en la tarde o aplazarse para mañana.