SANTIAGO.- Un balazo en el pie y pantorrilla izquierdos, y signos evidentes de haber recibido una golpiza. Así fue encontrado Juan Morales Sanhueza (30), al interior de un taller mecánico ubicado en la comuna de San Bernardo, donde era mantenido en cautiverio desde el martes.
Fuentes policiales señalaron a Emol que el hombre había sido secuestrado por una banda dedicada a este tipo de delitos, a raíz de deudas relacionadas con el narcotráfico.
El caso se inició el 23 de octubre, cuando un hermano de la víctima llegó hasta donde la pareja de Morales, en Puente Alto, a quien le explicó que éste había sido secuestrado, que estaba herido a bala y que necesitaba dinero y joyas para su rescate.
La mujer no le creyó y lo echó de la vivienda, pero con el paso de los días comenzó a recibir llamados extorsivos, en que le pedían dinero a cambio de la liberación del afectado.
A raíz de lo anterior, acudió hasta la 20ª Comisaría de esa comuna para realizar la denuncia, cuyos funcionarios verificaron que también existía una denuncia en la PDI de Viña del Mar, la que fue estampada por la madre de Morales.
El miércoles la fiscal María Narváez ordenó que el OS-9 de Carabineros se hiciera cargo del caso, los que comenzaron las pesquisas para ubicar a los autores del secuestro, en conjunto con personal de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipolcar) de la institución.
Las diligencias permitieron obtener los números telefónicos con que los delincuentes realizaron los llamados extorsivos a la familia de Morales, por lo que -.autorizado por un tribunal de Garantía- se realizó interceptación de los celulares.
Asimismo, se entrevistó a un cercano al afectado que vio el momento en que se produjo el secuestro y anotó la patente del vehículo, máquina que fue encontrada en una vulcanización de la avenida Padre Hurtado de San Bernardo.
Los efectivos policiales llegaron hasta el domicilio, donde ingresaron encontrando a la víctima amarrada y custodiada por dos sujetos identificados Pablo Andrés Berríos Godoy y Carlos Iturrieta Jélvez, ambos de 33 años y con antecedentes por diferentes delitos.
Fuentes del caso señalaron que el primero de los imputados sería el autor intelectual del secuestro, debido a que Morales le habría debido dinero. En el lugar se incautaron cuatro armas de fuego.
Tras el hallazgo, la víctima fue rápidamente trasladada hasta un recinto asistencial para tratar sus lesiones balísticas que según las pesquisas, fueron realizadas el primer día en que fue capturado por los secuestradores, para evitar que escape.