SANTIAGO.- La irrupción de la primera farmacia popular del país, de la Municipalidad de Recoleta, abrió un debate de insospechadas consecuencias sobre cuál es el real precio de los medicamentos en Chile.
En el municipio aseguran que a través de ella sus vecinos accederán a fármacos hasta 95% más baratos que los de farmacias de cadena, para lo cual realizarán gran parte de sus compras a través de la Central Nacional de Abastecimientos (Cenabast), dependiente del Ministerio de Salud, señala
"El Mercurio" en su edición de hoy.
Tal vía, usada también por hospitales y consultorios para comprar cerca de la mitad de sus medicamentos, es la clave para obtener precios más bajos, según plantean los laboratorios.
El vicepresidente ejecutivo de la Cámara de la Innovación Farmacéutica —que reúne a los principales laboratorios internacionales—, Jean Jacques Duhart, explica que la capacidad de Cenabast para comprar grandes volúmenes de medicamentos y a través de licitaciones obliga a la industria a ofrecer precios lo más competitivos posibles.
"Si te va mal, te quedas seis meses fuera"
"En el país hay unos 40 laboratorios, sin contar los más chicos, que participan en las licitaciones, que además no son muchas a lo largo del año. Entonces los laboratorios se juegan parte importante de su negocio en las licitaciones de Cenabast. Si te va mal, te quedas fuera del mercado seis meses", dice Duhart.
El director de Cenabast, Pablo Venegas, cuenta que solo este año,"de acuerdo a lo programado, tenemos $334 mil millones para transar y son $50 mil millones más que el año pasado".
Ese poder de compra y el uso de licitaciones —en las cuales los laboratorios compiten por la mejor oferta cumpliendo requerimientos impuestos por Cenabast— han sido reconocidos por la Fiscalía Nacional Económica como factores que tienden "a morigerar e incluso en el extremo a eliminar un eventual poder de mercado por parte de los laboratorios", según consta en un informe de la fiscalía de junio de 2015.
Esto dista de lo que ocurre cuando el cliente del laboratorio es una farmacia. Duhart reconoce que se vende a precios distintos porque "por un lado se compite en el canal institucional en las licitaciones de Cenabast y, por otro, los laboratorios tienen una lista de precios, con distintos mecanismos de descuentos según el volumen de compra, pero que nunca llegan a los precios que se obtienen a través de Cenabast, porque no se trata ni de la misma variedad ni del mismo volumen de compra".
Este escenario es cuestionado tanto por las farmacias independientes (ver nota relacionada) como por las grandes cadenas, que concentran el 90% del mercado minorista de medicamentos.
De hecho, el gerente de Asuntos Corporativos de Salcobrand, Alberto Novoa, ejemplifica esta realidad con el caso de un medicamento que sirve para tratar a pacientes con problemas en la glándula tiroides.
"La Cenabast compra el Eutirox a $630, mientras que a Salcobrand se nos vende a $6.039. Suponemos que con las otras farmacias, ya sean estas de cadena o independientes, ocurre una situación similar", plantea el ejecutivo farmacéutico.
A su juicio, "esto es producto de la coexistencia de dos mercados paralelos y excluyentes, uno público y uno privado, donde los laboratorios fijan precios diferenciados. (…) Al Estado los laboratorios le venden entre cinco y cincuenta veces más barato que a nosotros".
"Los precios no son comparables"
Con todo, los expertos coinciden en que no se pueden comparar los precios de compra de Cenabast y el que un particular paga en una farmacia.
"Es comparar peras con manzanas, porque son productos diferentes. El ‘precio Cenabast’ no tiene incorporado otros elementos como el márketing, los sueldos, el almacenaje, el traslado y las utilidades", dice el ex director de Cenabast Valentín Díaz.
Costos extras
Según fuentes del sector, esos gastos y costos operacionales hacen que al precio al que compra una farmacia se le deba sumar entre 20% y 30% para llegar al valor al que se vende un fármaco al público.
"Son gastos que hasta ahora no se han considerado cuando se habla de los precios de la farmacia de Recoleta y vamos a ver qué pasa más adelante, si el modelo de negocio de la municipalidad es sostenible o no", sostiene Duhart.
De todas maneras, el Ministerio de Salud ha mostrado un abierto respaldo a la iniciativa del alcalde Daniel Jadue y que varios de sus pares están analizando. Autoridades de la cartera han visitado el recinto al menos tres veces y han sostenido que apoyarán a todas las comunas que deseen imitarlo, que ya son más de cien, incluidas algunas como Arica, que esperan tenerlo el próximo año.
