En estos doce meses se han producido decenas de operativos de búsqueda para dar con el guía turístico.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- Este martes se cumple un año desde la desaparición del turístico Kurt Martinson García, quien fue visto por última vez el 24 de noviembre de 2014, en San Pedro de Atacama, región de Antofagasta, lugar en el que trabajaba.
En estos doce meses se han producido decenas de operativos de búsqueda, en las que han participado efectivos de Carabineros, el Ejército, la PDI y Socorro Andino, entre otros, quienes rastrearon todos los sectores en que los testigos señalaron haberlo divisado.
El caso también ha estado marcado por una serie de hechos, entre los cuales se cuenta
la exclusividad en la investigación que tuvo el fiscal de Calama, Raúl Marabolí, junto al persecutor Eduardo Peña, y que se terminó sin que fuera encontrado Martinson, tras cientos de peritajes y diligencias.
A ello se suma el suicidio del empresario gastronómico Mauricio Ciocca, ocurrido en mayo pasado.
Él declaró en calidad de testigo en el caso, no era un objetivo de la fiscalía y su casa fue allanada el día en que se quitó la vida.
Asimismo, se realizaron peritajes a prendas de vestir que fueron halladas en los lugares en que se ha buscado a Martinson e incluso su familia ha contratado peritos como Giorgio Agostino para determinar si éste se quitó la vida o no. Él lo descartó de plano y la familia mantiene que se trata de un homicidio.
El padre de Martinson se radicó en San Pedro de Atacama para ayudar con la búsqueda, mientras que desde la Fiscalía se ha solicitado información incluso a Bolivia, las cuales aún no se han dado conocer.
Cambio de abogado
Una de las últimas acciones de la familia materna de Kurt Martinson fue la contratación del abogado y ex fiscal de la zona metropolitana Oriente, Vinko Fodic, quien reemplazó a Daniel Mackinnon Roehrs.
Asimismo, inició contactos con el fiscal de Calama, Raúl Marabolí, y el persecutor que encontró el cuerpo de un detective desaparecido en Puente Alto, Héctor Barros, con el fin de que le entregue antecedentes de un grupo de búsqueda y rescate que ayudó en el hallazgo del policía.
En tanto, su familia en Santiago
organizó un bingo la semana pasada para costear el trabajo de equipos de búsqueda privados, contratados por ellos, con la esperanza de que el guía turístico por fin aparezca.