Claudio Canales declaró que Ricardo Brodsky (en la foto), director del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, le sugirió "no decir la verdad" ante la fiscalía.
El MercurioSANTIAGO.- Un correo electrónico fechado el 17 de octubre de 2011 a las 16:56 horas bajo el asunto "Sobre pago de factura pendiente" habría sellado el desembolso de $10 millones que cobró el periodista Claudio Canales por un proyecto de sitio web para el Partido Por la Democracia (PPD), página de internet que fue creada ese año.
Pero el emisor de ese e-mail no era ninguno de los militantes de esa colectividad que lo habían contactado para el servicio.
Según los correos entregados por Canales a la fiscalía —en su segunda declaración en el caso SQM el 5 de enero pasado—, quien coordinó ese pago fue Nelson Correa, gerente de administración y finanzas de la empresa de comunicaciones Imaginacción.
Luego de revisar su contabilidad y su cuenta de correo, dijo Canales a la fiscal Carmen Gloria Segura, recordó que hubo un tercer trabajo que hizo para el PPD bajo la modalidad de que el pago fue facturado a una empresa para la cual no lo realizó y que no había recordado antes.
Se trata —describe en su declaración— de un sitio web creado en 2011. De esto le hizo una propuesta a Tohá (entonces presidenta) en una reunión en que participó Ricardo Brodsky, militante del partido y hoy director del Museo de la Memoria.
"Recuerdo que el desarrollo tenía un valor de $10.000.000 y formaba parte de la propuesta que le entregué y conversé con Carolina Tohá. Con Carolina no vimos el tema de los pagos, ya que esto lo delegó a Brodsky. Ella solo acordó el precio, ya que le pareció acorde con el servicio", dijo.
Acto seguido, el periodista declaró que "cuando conversé con Brodsky, me dijo que iba a buscar la fórmula de pago de este proyecto; luego conversé nuevamente con él y me dijo que Imaginacción iba a pagar los $10.000.000; se daba por entendido que yo tenía que emitir las facturas a Imaginacción como había ocurrido en otras oportunidades".
Esto lo dijo Canales en relación a ratificar los dichos de su primera declaración, en que afirmó que su empresa Creatika facturó a Agersín Ltda. —de propiedad de la contadora DC Clara Bensán, formalizada en el caso SQM— y a Kybalión, del ex embajador y tesorero PPD Alejandro Bahamondes, pese a no haber trabajado para ellos.
Este último —señala el periodista— se hizo cargo de "una deuda que tenía el PPD por servicios que yo le había prestado".
Sobre el pago de la empresa de comunicación de propiedad del ex ministro PS Enrique Correa, el dueño de Creatika sostuvo que Brodsky "me dio un correo y el teléfono de una persona y me dijo que me comunicara con Jaime, que era el secretario de Enrique Correa, de Imaginacción, y me dijo que ellos se iban a encargar del pago (…) la glosa en este caso fue desarrollo web". Esto, según el interrogatorio, se pagó con un cheque y se depositó a la cuenta corriente de la firma de Canales.