Reuters
SANTIAGO.- El conflicto entre los taxistas y las aplicaciones de transporte privado como Uber y Cabify pareciera estar recién comenzando, ya que ni siquiera hay consenso entre las autoridades sobre legislar al respecto.
Sin embargo, los usuarios de estos servicios tienen una opinión contundente, cuya respuesta está muy alejada a lo que esperarían los conductores de los tradicionales vehículos negro con techo amarillo, quienes se oponen al funcionamiento de estas compañías, o por lo menos a la forma en que operan en la actualidad.
Según reveló la última encuesta Plaza Pública Cadem, un 60% de los santiaguinos -donde está operativo el servicio- está de acuerdo con que éstas empresas puedan competir con los taxis de la calle.
Asimismo un 61% cree que Uber y Cabify deberían tener la misma regulación por parte del Estado que tienen los taxis y sólo un 25% cree que debería haber una legislación especial.
Según lo que ha manifestado el propio gremio de los taxistas, el problema de la preferencia de estas aplicaciones por sobre lo que ellos ofrecen es la calidad del servicio, lo que queda demostrado en la encuesta.
Un 64% de los consultados en Santiago cree que el principal problema de los taxis de la calle es que tienen los taxímetros adulterados y cobran de más, mientras que un 13% asegura que los conductores tratan mal a los pasajeros.
Los taxistas han realizado diversas manifestaciones en contra de Uber y Cabify, mientras que el ministro de Transportes, Andrés Gómez- Lobo anunció que se retirarán y multarán los vehículos que trabajen bajo esa modalidad debido a que se trata de un servicio "pirata". En tanto parlamentarios anunciaron un proyecto de ley que busca regularizar dicha prestación.
