SANTIAGO.- Horas después de asumir la Jefatura de Estado, en el Congreso de Valparaíso, el fallecido ex Presidente Patricio Aylwin se trasladó a Santiago para ingresar, por primera vez como mandatario, al Palacio de La Moneda.
El actual alcalde de La Reina, Raúl Donckaster, integró el equipo a cargo de preparar el primer saludo de Aylwin en uno de los balcones de la sede de gobierno.
Según recuerda el militante DC, en los salones de Palacio se respiraba tensión aquel 11 de marzo de 1990, pues miles de personas se agolparon y protagonizaron serios disturbios en la Plaza de la Constitución para ser testigos de la escena histórica.
Además, el equipo designado por el general Augusto Pinochet para la ceremonia dejó el Palacio sólo horas antes.
El protocolo establecía que el fallecido Mandatario debía salir sin presentación previa a saludar a sus electores, pero los desórdenes obligaron a cambiar los planes a última hora. Ahí, el entonces ministro de Interior, Enrique Krauss, decidió que Donckaster saliera al balcón para hablar previo al esperado saludo.
"No obstante estaba previsto que nadie lo presentara cuando se abrieran las ventanas, pues sólo aparecía el Presidente Aylwin en un gesto republicano, los graves incidentes en la Plaza de la Constitución, que incluso dejaron un carabinero herido, obligaron a cambiar los planes a última hora", recuerda el alcalde a Emol.
“Quienes estábamos en ese segundo piso, en aquel salón que da a ese balcón, nos dimos cuenta de que era imposible que don Patricio apareciera sin que nadie antes llamara la atención. Había una gran convulsión afuera”, añade.
Donckaster rememora que Krauss le pidió que le hablara a la gente para calmar los ánimos y preparar la salida del Mandatario, que falleció ayer a los 97 años. "A mí me había tocado conducir varios actos de la Concertación y por eso, seguramente, me eligieron", recuerda.
Los desmanes seguían, cuando el descapotable de Aylwin se acercaba a la sede presidencial. Pero ello no impidió que arribara y se concretara la ceremonia.
"Se cambió ropa para aparecer en el balcón y saludar. Él notó que había una gran tensión entre los que estábamos allí. Pero, como de costumbre, tomó una actitud muy serena y nos transmitió ese ánimo. Así pudimos enfrentar la situación", rememora.
Ese día también estaba, entre otros, el ex intendente metropolitano Marcelo Trivelli. "Don Patricio se veía muy bien, estaba muy sereno, muy alegre, pero, a la vez, muy preocupado por los incidentes que se produjeron en el entorno de La Moneda. Él nos preguntaba constantemente de la situación. Pero, como era su característica, estaba muy sereno y dándonos conducción", sostiene.
Finalmente, la tensión por los incidentes y la demora del equipo de Pinochet en dejar La Moneda para preparar el saludo presidencial desde el balcón, pasó a un segundo plano, cuando el fallecido ex Presidente levantó la mano con la banda en el pecho, acompañado de su esposa Leonor.