SANTIAGO.- "Ha muerto un hombre honesto. Un varón justo, bueno y verdadero". Con esas palabras inició su homilía el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en las exequias del ex Presidente Patricio Aylwin, ceremonia que estuvo marcada por las emocionantes reseñas sobre la figura del ex gobernante realizadas por sus hijos, nietos y bisnietos.
Ante la presencia de la Presidenta Michelle Bachelet, los ex presidentes Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, los líderes del Poder Legislativo y Judicial y cerca de medio millar de invitados, el máximo representante de la Iglesia Católica dirigió la histórica misa en la que se le dio la última bendición a quien condujo la transición a la democracia.
Durante su mensaje, Ezzati destacó que el deceso de Aylwin "ha dado ocasión para una manifestación transversal de respeto y de cariño como pocas veces se ha visto en nuestra historia" y para "poner de relieve virtudes de un hombre de fe, sobre el sentido de su vida y de la vocación política de un hombre consecuente y consistente".
"Debo manifestar con sinceridad que me han impactado profundamente las muestras de amistad cívica que hemos atestiguado, que me permito relevar y agradecer en este lugar y en esta hora. Ciertamente, don Patricio no estuvo solo en la obra de recobrar pacíficamente la vida democrática del país, que se ha visto reflejada en estos gestos", añadió.
En esa línea, recalcó que "todos han reconocido, con razón, su liderazgo providencial en una hora en que no sólo se necesitaban convicciones democráticas, sino también un estilo de vida coherente. Oramos de corazón para que si la historia de su vida nos ayudó a reencontrarnos, la hora de su muerte selle en nosotros la fraternidad lograda".
Luego de retratar sus virtudes personales y entregarle la Cruz del Apóstol Santiago a su viuda, Leonor Oyarzún, el arzobispo dio paso a los discursos de la familia. La primera en tomar la palabra fue la reconocida actriz, Paz Bascuñan, quien en un emocionante discurso hizo un llamado a "cuidar a los abuelos del país" y trabajar por "un Chile justo y unido".
El recuerdo de su familia
Tras ello, nietos y bisnietos entregaron las ofrendas en la misa, entre las que se encontraba la banda presidencial que usó Aylwin y leyeron una carta, en la cual retrataron al ex jefe de Estado como una persona sencilla y cariñosa. "Buen viaje tata, aquí nos quedamos cuidando a tu Leonor", dijeron, emocionando a todos los presentes.
Finalmente, su hija Mariana recitó uno de los poemas favoritos del ex Mandatario, "El Milagro", de Amado Nervo, y Miguel Patricio agradeció a todos quienes colaboraron con su padre durante su vida, a quienes lo cuidaron durante sus últimos días y a todas las muestras de respeto y cariño de parte de autoridades, políticos y el pueblo de Chile.
Al finalizar la ceremonia, los asistentes cantaron el Himno Nacional. Mientras, el féretro de Aylwin fue cargado por sus nietos para ser llevado rumbo al Cementerio General y los ciudadanos apostados en el exterior del templo levantaron pañuelos blancos y gritaron vítores en honor al ex Presidente, en la hora de su último adiós.