SANTIAGO.- Entrevistas al equipo médico, diversos peritajes e incluso una exhumación.
Esos son algunos de los datos del caso de la muerte de la pequeña Emilia Mella Tolosa de sólo cuatro años, quien falleció tras una operación de amígdalas, en el Hospital de Curicó el pasado 10 de junio.
El caso provocó conmoción en la región del Maule, donde se inició una investigación tanto judicial como en el mismo recinto para determinar si el deceso se produjo a raíz de una negligencia médica como denuncia la familia afectada.
Según informaron los medios locales, el director del hospital Jorge Canteros, dijo no saber qué había ocurrido, pues la intervención quirúrgica había salido bien.
La pequeña incluso fue despertada adecuadamente y habló con su madre, pero de pronto comenzó a llorar, aparentemente, porque estaba terminando el efecto de la anestesia.
A raíz de lo anterior, se le administró una nueva dosis para calmar su dolor, tras lo cual la pequeña comenzó a presentar problemas respiratorios falleciendo en la noche a las 23:00 horas de ese viernes.
El caso es indagado por el fiscal Miguel Gajardo, jefe del Ministerio Público de Curicó, quien ordenó la exhumación del cuerpo de la pequeña, que había sido sepultada en el cementerio de Santa Cruz, ciudad de donde es oriunda su familia.
El cuerpo fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal de Santiago, donde fue peritado por la doctora forense Vivian Bustos, la que luego realizará los análisis para determinar la causa de muerte.
"Hemos estado haciendo una serie de diligencias en relación con el fallecimiento de la menor Emilia Mella. Se han realizado declaración, peritajes, análisis de muestras", explicó a Emol el persecutor.
El fiscal Gajardo añadió que hasta ahora no hay una explicación definitiva del deceso y que se decidió realizar la exhumación del cadáver para establecer si es que "hay presencia de algún tipo de medicamento o drogas propias de la operación y se pueda establecer el porcentaje de esos elementos químicos en el cuerpo de la niña".
El cuerpo fue remitido ayer a Santa Cruz, donde su familia la sepultó por segunda vez en el Cementerio Parroquial de esa comuna.
Ahora el fiscal está a la espera de que dentro de los próximos 30 días lleguen a sus manos los resultados de las diligencias para determinar si es que hay responsabilidad del equipo médico en la muerte de la pequeña Emilia.