Felipe González, El Mercurio
SANTIAGO.- Luego de que el pasado sábado dos inspectores municipales que fiscalizaban a compradores y vendedores del comercio ambulante en Concepción fueran agredidos por un grupo de personas, el alcalde Álvaro Ortiz planteó la posibilidad de entregarle más implementos de seguridad y mayor apoyo de Carabineros a estos funcionarios.
El edil, según informó el diario El Sur, dijo que se analiza proveer a los inspectores municipales de chalecos anticorte y cámaras, para que puedan respaldar las acciones que realizan en el marco de las fiscalizaciones.
"Los comerciantes ambulantes no son bienvenidos porque vienen a invadir nuestras calles, porque no permiten el libre tránsito de las personas por cada una de las veredas y porque el principal activo económico que tiene la ciudad de Concepción es el comercio, pero el establecido, el que paga permiso y genera empleo", sentenció Ortiz.
Además, a raíz de la agresión del sábado, el municipio penquista presentó una querella en el Juzgado de Garantía de Concepción para que se investiguen dos delitos.
"La primera es por agresión física con resultado de lesiones leves, y también por amenazas de muerte que han sufrido nuestros funcionarios municipales", comentó el alcalde de Concepción.
El rechazo de los vendedores ambulantes
Para los comerciantes ambulantes, la acción interpuesta por la municipalidad no tiene ningún fundamento, ya que alegan que quienes agredieron a los funcionarios fueron transeúntes y no ellos.
En lo que va del año, Carabineros ha cursado casi 1.600 infracciones a vendedores ambulantes del centro de Concepción, ninguna a compradores. La multa asciende hasta los $137.132.
La vocera de los ambulantes, Cristina Díaz, expresó que "no vamos a permitir que los inspectores saquen partes. Del centro no nos van a sacar".
Hay cerca de 233 personas en Concepción que tienen permiso para vender en las calles, pero el municipio estima que hay otros 400 que lo hacen sin las autorizaciones correspondientes.
