La rectora Roxana Pey está a la espera de conocer si Contraloría validará o no el decreto que firmó el Gobierno para destituirla del cargo.
El Mercurio
SANTIAGO.- Luego de que el viernes pasado el Gobierno firmara un decreto para destituirla, la rectora de la Universidad de Aysén, Roxana Pey, está a la espera de conocer si la Contraloría validará o no el documento.
La única opción que le queda a la académica para mantenerse en su cargo sería que el organismo no valide el decreto, al considerar que no hay "razones fundadas" para hacerlo, como sostiene Pey.
Desde que rechazó renunciar, la rectora validó que su caso se resuelva por la vía de Contraloría y aseveró que sólo dejará el cargo cuando ese organismo la notifique de su destitución. Esta mañana, en entrevista con radio ADN, insistió en esa línea, señalando que "este trámite de remoción a través de Contraloría está resguardado por la ley, y busca resguardar la autonomía, distancia y libertad de opinión".
La rectora también ahondó en las razones que –en su visión– llevaron a que el Ejecutivo decidiera removerla. Al respecto, mencionó que su idea de que todos los alumnos de la Universidad de Aysén tuvieran gratuidad incomodó a un sector del Gobierno, que en el fondo no estaría de acuerdo con avanzar en esa política.
Roxana Pey, rector U. de Aysén:
"Mi deber era no renunciar como si yo fuera una suche del Ministerio de Educación, que le pasan un papelucho, lo firma y se va con sus cositas para la casa sin decir nada"
"Con los recursos que estaban comprometidos en la ley, nuestra proyección mostraba muy claramente que nuestra universidad podría nacer con buena calidad y sin necesidad de cobrar aranceles. Eso yo ya lo había comunicado y, desde ese momento en adelante, las relaciones (del Ejecutivo) con nosotros fueron distantes", relató la rectora.
Agregó que "eso ha incomodado justamente a ese sector que está en el Gobierno que no comparte la propuesta de gratuidad, que no comparte el avanzar de esa manera, y lo que quiere es mantener el Crédito con Aval del Estado", que a su juicio "es el causante de la crisis que vivimos" en educación superior. "Parece que ése fuera el instrumento más querido y más valorado por algunas personas", remató.
"No soy suche"
La rectora Pey insistió en defender sus motivos para no renunciar al cargo, afirmando que no es "una suche" del Ministerio de Educación. "Me pareció que mi deber era no renunciar como si yo fuera una suche del Ministerio de Educación, que le pasan un papelucho, lo firma y se va con sus cositas para la casa sin decir nada", afirmó.
También remarcó que sus críticas al proyecto de ley de educación superior eran compartidas por todas las universidades estatales y por el Consejo de Rectores, afirmando que "esto no es una cosa extraordinaria mía ni una postura fuera de lugar".
