SANTIAGO.- El diputado del Movimiento Autonomista, Gabriel Boric, habló de los desafíos que deberán enfrentar como grupo, tras ser uno de los grandes ganadores de la CEP, considerada la encuesta política más relevante.
Uno de ellos es ampliar el frente de izquierda que está en proceso de formación, y donde participan además Revolución Democrática y el partido Humanista, entre otros.
"Nuestra condición de emergencia es con autonomía de la Nueva Mayoría. Nosotros entendemos que tenemos que conversar y de hecho nos estamos encontrando con militantes socialistas, en particular socialistas, que están decepcionados y ajenos a la estructura y la dirigencia", dijo en el programa Estado Nacional de TVN.
"El purismo es para la Iglesia -respondió en cuanto a cerrarse a otros grupos políticos-. Y en este sentido nosotros no tenemos que tener temor a conversar y ampliar las fronteras de los convencidos", añadió.
Boric contó que para el bloque del cual es una de sus figuras políticas con mayor proyección, la tarea es sumar y convocar a otras generaciones.
"Para nosotros fue muy inspirador en lo que estamos haciendo hoy nuestra campaña en Magallanes, donde convocamos a una generación que había luchado con la dictadura en los 80, que incluso fueron dirigente del PC y PS, y que al poco andar de la Concertación se decepcionaron. Y a una generación que no había votado nunca", expresó.
El diputado por Magallanes manifestó que están desarrollando "una posta entre la gente con experiencia y la generación nueva".
"En mi generación de repente se nos olvida que la historia no nace con nosotros, es muy importante entender que somos herederos de luchadores y luchadoras sociales pasados", indicó.
En este sentido, el legislador fue enfático en aclarar que en esta tarea "no tenemos nada que negociar con la Nueva Mayoría" y que "nuestra condición de emergencia tiene que ser con autonomía de los partidos tradicionales de la NM, por cierto de la derecha".
"No porque nos caigan mal o sean feos o estén mal evaluados en las encuestas, sino, porque tenemos proyectos políticos distintos. Yo no moralizo los proyectos políticos, no creo que la Nueva Mayoría se haya vendido, creo que tiene convicciones diferentes a las nuestras", aseveró.
Así, negó tajantemente que el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, del PRO, sea parte de este esfuerzo político, puesto que fue uno de los que habría pedido dinero al empresariado para financiar su campaña. La Fiscalía lo investiga como imputado en el Caso SQM.
"Por eso, desgraciadamente, Marco Enríquez-Ominami no cabe dentro de estas condiciones, porque, desgraciadamente, fue uno más de los que tocó la puerta del gran empresariado para financiar sus campañas, por la razón que sea", concluyó.