PARÍS.- Los profesores chilenos son los que más horas trabajan de todos los países de la OCDE y los que tienen más número de alumnos por clase en todos los niveles del sistema educativo, tanto a nivel público como privado.
Así lo consigna el informe anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre educación presentado hoy, que indica que los profesores chilenos trabajan 2.006 horas anuales, de las cuales 1.146 son lectivas.
El promedio, según ese documento, las horas lectivas en los miembros del bloque oscilan entre las 644 en la educación secundaria superior y las 1.005 en infantil.
En tanto, en los colegios chilenos de educación básica hay un promedio de 30 estudiantes por sala, versus los 21 que registra como media la OCDE. Mientras que en las escuelas secundarias, se reportan 31 alumnos, ocho más que en el conjunto del organismo.
La OCDE destaca igualmente que a los profesores chilenos se les paga significativamente menos que a otros trabajadores con educación superior. La diferencia, según sus cálculos, es del 30% menos en el caso de los docentes de educación básica y del 23% para los de media.
La inversión del país en las instituciones educativas, sin embargo, se sitúa por encima de la media del conocido como "club de los países ricos", y a nivel público es el tercer país que más porcentaje invierte de esos fondos.
El informe se basa en datos de 2013, cuando Chile le dedicó el 14,9% de los recursos públicos, y un 5,5% de su Producto Interior Bruto (PIB), frente a un promedio del 11,2% y del 5,2% en la OCDE.
Chile, según el organismo, invierte solo en la educación infantil el 1,3% del PIB, ocupando el sexto lugar en la lista de la OCDE, por encima de Argentina y Brasil (0,6%) o Colombia (0,5%).
Y solo en la educación superior, el gasto privado duplicó al promedio del resto de los países, al constituir el 62% de toda la inversión. El organismo afirmó que según dicha cifra, el gasto por estudiante avanza en Chile más rápido que en el resto en todos los niveles educativos.
El informe advierte, no obstante, que solo un 21% de la población ha completado la educación superior, uno de los porcentajes más bajos de la OCDE (36%), y precisa que quienes llegan a ese nivel ganan 2,4 veces más que una persona con educación secundaria.
Aquellos que tienen un máster, doctorado o título equivalente, tienen por otra parte un sueldo cuatro veces mayor que quienes se quedan en la educación secundaria, lo que supone la mayor diferencia en todo el bloque.
