SANTIAGO.- La Asociación Nacional de Trabajadores Parlamentarios de Chile expresó su rechazo a la propuesta del presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, para instalar termopaneles en las tribunas y de esa manera evitar que se arrojen objetos a la Sala.
Esto luego de los incidentes ocurridos en el debate del reajuste al sector público la semana pasada.
Según el gremio, la medida buscaría impedir que se lancen objetos como monedas, papeles u otros desde el público hacia las y los parlamentarios cuando se encuentren sesionando.
"Estamos persuadidos que esta medida se enmarca en una serie de decisiones que, desde hace un tiempo a esta parte, se han venido tomando en la Cámara, que tienden a un excesivo control tanto del público, visitas como de quienes trabajamos en el edificio", señaló la asociación en un comunicado.
"Esto comenzó con los torniquetes de acceso, nuevo circuito cerrado de televisión, cierre electrónico de puertas y ahora el anuncio que afectaría las graderías producto de las manifestaciones del público, decisión que escapa a toda comprensión cuando estas situaciones ocurren en contadas ocasiones durante el año legislativo", añadió el gremio.
"Consideramos que, aparte de los gastos millonarios de estas medidas restrictivas al interior de un edificio como el que alberga al Congreso Nacional, parte de uno de los poderes del estado en el que se expresa la democracia, no sólo son excesivas y desproporcionadas, sino que contribuyen a alejar aún más a la ciudadanía de la labor política que se encuentra tan desprestigiada", agregó la nota.
También indicó que "más extraño aún parece que, mientras se ha señalado públicamente que se está en una política de ahorro y restricciones presupuestarias por el aumento de parlamentarios a partir de 2018, argumento que ha servido de excusa para no acceder a peticiones expresadas por las y los trabajadores, se incurra en estos gastos que no tienen justificación alguna".
Finalmente, el gremio dijo que espera que "tanto la mesa, como las y señores parlamentarios reflexionen más profundamente sobre el alcance y significado de medidas de esta magnitud y que en conciencia decidan dar marcha atrás, no sólo por el bien de la democracia en nuestra nación, sino que también por el prestigio y consideración positiva que esperamos que las chilenas y chilenos tengan por el lugar en el que se legisla por el bien de nuestro país".