Cristián Soto Quiroz, El Mercurio
SANTIAGO.- Luego de diez meses de tramitación, la Contraloría aprobó el nuevo plan de descontaminación de Santiago, que apunta a reducir en 60% las emisiones y concentraciones de material particulado fino (MP 2,5) a 2026, el componente más peligroso del esmog y responsable indirecto de unas 3.700 muertes anuales en el país.
El plan incluye la prohibición de la leña durante el invierno e incorpora una medida de alto impacto en la capital: a partir de mayo del próximo año comenzará a regir la nueva restricción vehicular, que reemplazará a la actual para autos no catalíticos y la ampliará a todos los vehículos con sello verde fabricados antes de septiembre de 2011.
Así, la medida, de carácter permanente en invierno (hoy solo se aplica en episodios críticos, como preemergencias y emergencias) afectará a cerca de 1.096.000 autos, el 61% del parque total de catalíticos, que llega a 1.780.000 en la capital.
El plan en la edición de hoy de
El Mercurio.