Patricio Ulloa, El Mercurio
SANTIAGO.- Conmoción ha causado el reciente caso de la muerte de un menor que fue olvidado por su padre dentro de su auto por ocho horas. Sin embargo, no es primera vez que un caso de estas características ocurre en en Chile.
En octubre de 2010, la parvularia Eugenia Riffo llevó en su vehículo, tal como hacía todos los días, a un grupo de alumnos del jardín infantil donde trabajaba en la comuna de Huechuraba, entre ellos a Borja López de tres años.
La profesional estacionó el automóvil a eso de las 14:00 hrs fuera del recinto y olvidó al menor en el interior, durante una jornada particularmente calurosa, según información de la época.
"Nos estacionamos, apagué el motor del auto, puse el freno de mano y el trabavolante. Después me bajé, bajé a los cuatro niños y el Borjita, que siempre estaba medio somnoliento, lo bajaba después porque iba en silla", revivió la mujer en una entrevista televisiva a fines de 2010.
Fue alrededor de las 18:00 hrs, cuando el abuelo de Borja llegó a buscarlo al jardín, que se dieron cuenta de que el menor no estaba en el establecimiento.
"Cuando vuelvo al auto (cuatro horas después) llevaba las mochilas de los cuatro niños, abrí el portamaletas y veo que no estaba el alzador del Borja, me volví loca, abro la puerta y lo veo de lado (...) Aparecieron papás y tías del jardín. Pedí que lo salvaran, ofrecí mi vida", relató la mujer, al tiempo que ofreció disculpas a la familia.
"Lo lamento tanto. Pienso en su mamá que la conozco tanto (...) Voy a vivir con esto toda la vida. El dolor que siento es tan grande, pero sé que no se compara con el de sus papás", dijo entre llantos.
Eugenia fue condenada por el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago a un año de presidio en carácter de remitido y a dos años de firma mensual.
La Fiscalía formalizó así a la imputada por cuasidelito de homicidio y no por homicidio por omisión, lo cual no dejó conforme a la parte querellante, que anunció que apelará al fallo judicial.
"No hay una explicación coherente, clara, que sea satisfactoria respecto del por qué dejó a Borjita en el auto con las condiciones que habían y con todas las circunstancias que fueron descritas. Nunca hemos tenido contacto con ella (Riffo) después", dijo el padre del menor tras el juicio en abril de 2011.
En el actual caso, registrado el día de ayer en la comuna de Ñuñoa, el padre de 30 años fue formalizado por cuasidelito de homicidio y negligencia inexcusable, ante lo cual quedó con firma quincenal y arraigo nacional.