Pantallazo de la transición oficial.
SANTIAGO.- A las 11:30 horas, el cardenal Ricardo Ezzati marcó presencia en el escenario en el que se desarrollaba la Santa Misa presidida por el Papa Francisco para entregar palabras de agradecimiento, tanto por la eucaristía, como por su visita a Chile.
Sin embargo, el punto clave del discurso fue cuando, a través de la frase célebre "el amor es más fuerte", recordó los disturbios ocurridos en 1987 en medio de la misa del Papa Juan Pablo II, cuando manifestantes contrarios a la dictadura comenzaron a generar desórdenes.
"En este lugar se escuchó fuerte y vigorosa la palabra de un profeta enviado por Dios gritando 'el amor es más fuerte'. Las manos de presbíteros, sacerdotes y laicos se alzaban para detener la barbarie e implorar la paz, en un país que tiene por vocación el entendimiento y no el enfrentamiento", dijo el religioso.
Posteriormente, Ezzati agradeció la visita a Chile, asegurando que "hoy es usted quien nos ha presidido la Santa Misa invocando para Chile y sus habitantes el don del amor, la justicia y la paz. Le damos gracias. Hemos escuchado la voz de Jesús".
Además, enfatizó sobre el sentimiento de unión que se vive en Chile tras su visita en el país, agregando que "en el gesto eucarístico celebrado todos los domingos, buscaremos más y más hermanos y hermanas porque alimentados del mismo pan eucarítisco, nos convirtamos en artífices de justicia y de paz".
Finalmente, pidió a Francisco que bendiga Chile, a su gente, a la patria.
"Les pedimos que nos bendiga, a los niños y a los jóvenes de nuestra patria. También a los enfermos y a quiénes sufren en su espíritu. Bendiga a nuestras familias. Como dice la canción nacional: la copia feliz del edén".