SANTIAGO.- "No está contemplado un saludo al Presidente Electo, por lo menos ese es el programa como está diseñado por el protocolo del Vaticano". Con estas palabras, el canciller Heraldo Muñoz descartaba ayer la posibilidad de que el Papa Francisco saludara al Presidente Electo, Sebastián Piñera.
Sus dichos generaron cierta preocupación en su entorno e incluso en sectores del actual oficialismo, dado que contaban con la posibilidad de que el próximo Mandatario tuviera un encuentro con el Pontífice. Sin embargo, una vez que Jorge Bergoglio ingresó al Palacio de La Moneda, todo ello cambió.
Luego de recibir los honores en la Plaza de la Constitución, el Santo Padre ingresó acompañado por la Presidenta Michelle Bachelet, quien le presentó a algunos de los ministros de su gabinete. Ya llegando a la nave central de la ceremonia, el líder de la Iglesia Católica le estrechó la mano a Piñera y a su esposa, Cecilia Morel.
Y no fue solo eso, ya que más allá del protocolo, Francisco le regaló una medalla papal a ambos, en un gesto que fue apreciado después por el Mandatario Electo. Una vez que recibió la pequeña caja blanca con el escudo del Vaticano en su exterior, inmediatamente la abrió para ver su contenido, con una amplia sonrisa en su rostro.
Luego, Bergoglio dedicó un pasaje en el discurso que brindó ante los cerca de 800 invitados a la ceremonia. "Saludo al Presidente electo aquí presente, señor Sebastián Piñera Echenique, que ha recibido recientemente el mandato del pueblo chileno de gobernar los destinos del País los próximos cuatro años", dijo Su Santidad.
Conversaciones, abrazos y fotos
El ex Presidente llegó a La Moneda cerca de las 07:30 horas y antes de ubicarse en la primera fila, saludó afectuosamente a varios secretarios de Estado, como el titular de Deportes, Pablo Squella. Luego, sostuvo una serie de conversaciones informales con distintas autoridades, parlamentarios y dirigentes gremiales.
En los minutos previos a la ceremonia, Piñera se mostró relajado, conversando con distintos invitados. En el primer grupo, estuvo acompañado por el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y los diputados de la UDI, María José Hoffmann, Ramón Barros y Patricio Melero.
Tras ello, se reunió con el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, y otros líderes empresariales. También sostuvo un dialogo con presidente de la CPC, Alfredo Moreno, el titular del Banco Central, Mario Marcel y la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Barcena.
Otros personajes que lo saludaron fueron el senador electo por La Araucanía, Felipe Kast, y Mario Kreutzberger, Don Francisco. Luego, conversó con el ex Presidente Ricardo Lagos, con quien quedó ubicado en la misma fila, e incluso bromeó con la jefa de gabinete de Michelle Bachelet, Ana Lya Uriarte.
Una vez que concluyó el acto, Piñera caminó con dificultad hacia el Patio de Los Cañones entre medio de todos los invitados. En el intervalo, varios asistentes le pidieron fotografías y tuvo tiempo para atender las consultas de la prensa, ocasión en la que mostró la medalla que le regaló Francisco.
Al despedirse, el próximo jefe de Estado no ocultó su alegría y su deseo de tener una conversación más extendida con el líder de la Iglesia Católica. “Me gustaría recibir los consejos del Papa, porque la responsabilidad de gobernar Chile es muy grande”, dijo, con la esperanza de poder reunirse con él esta tarde en la Universidad Católica.
