SANTIAGO.- Sólo una misa ofició en su región la semana que terminó ayer el cuestionado obispo de Osorno Juan Barros, acusados de ser encubridor de los abusos sexuales a menores del ex sacerdote de la parroquia de El Bosque de Providencia, Fernando Karadima.
La oportunidad ocurrió el sábado en la comuna de Purranque –ubicado a 40 kilómetros de Osorno- durante la festividad de San Sebastián, donde pese a que durante el día llegaron unas 15 mil personas, a la ceremonia religiosa oficiada por Barros llegaron pocos fieles.
La actividad es parte de los primeros días del hombre que tomó un protagonismo inesperado durante la visita del Papa Francisco a Chile, quien de paso lo respaldó, señaladon quie no hay pruebas en su contra, "sólo calumnias".
Ya el domingo no condujo la ceremonia en la Catedral San Mateo de Osorno.
"Es de pocas misas, la verdad", cuenta la gobernadora de la provincia de Osorno Tabita Gutiérrez, encargada también de algunos aspectos de la seguridad del evento religioso.
La carta del diputado Fidel Espinoza (PS) al secretario del Estado Vaticano Pietro Paroline,
El Mercurio.
