SANTIAGO.- Un auspicioso, pero complejo año tendrá el próximo Presidente de Chile, Sebastián Piñera, en materia de política comercial. Y es que el gobierno de Michelle Bachelet le dejará encaminadas una serie de negociaciones que buscan mejorar las condiciones económicas para los exportadores e importadores nacionales.
De hecho, durante este mes y el que viene, se espera que la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería (DIRECON) concrete algunas y avance en otras con distintos países y bloques mundiales antes de que se produzca el cambio de mando, el próximo 11 de marzo.
La primera de ellas es el Acuerdo de Asociación Transpacífico 11 (TPP 11), la cual está en su etapa final. Ella comenzó el año pasado en Viña del Mar luego de la decisión de Estados Unidos de retirarse del bloque. Tras ello, se realizaron cinco rondas técnicas y sus resultados fueron presentados en la última Cumbre APEC de Vietnam.
Según explicó a Emol la directora de la DIRECON, Paulina Nazal, "ahora estamos en la etapa final, se viene una reunión en enero para cerrarlo. Si es así, lo que se anticipa es que este acuerdo pueda ser firmado entre febrero y marzo, es lo que esperan los países que forman parte de esto".
Otro desafío que tendrá que ser seguido por la próxima administración es la modernización del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, cuya primera ronda de negociaciones se inició esta semana en Santiago. Hay un compromiso de ambas partes para que sea una negociación corta y se logre finalizar durante 2018.
Entre los temas a abordar está la liberalización arancelaria de 100% solicitada por Chile y revisar las áreas de propiedad intelectual, compras públicas, servicios, comercio, desarrollo sostenible, inversiones, energía, materias primas, género y comercio, normas de origen y cooperación aduanera entre otros.
En materia europea también figura la revisión de los acuerdos comerciales con el Reino Unido, luego de que ese país decidiera salirse de la Unión Europea. Se realizarán tres reuniones para explorar las distintas posibilidades y la primera ronda se desarrollará en febrero de este año en Santiago.
Según Nazal, "estamos en el proceso de ver cuál va a ser el nexo institucional y legal que vamos a tener en materia comercial. Vamos a ver de qué manera seguimos, si se replica lo que ya tenemos con la UE o se parte con una negociación nueva. Lo más probable es que se parta de la base de lo que ya se tiene".
Alianza del Pacífico, G20 y APEC
El Presidente Piñera tendrá la posibilidad durante su segundo mandato de volver a conducir la Alianza del Pacifico (AP), bloque que ya inició las negociaciones con Australia, Singapur, Nueva Zelandia y Canadá como estados asociados, categoría que se creó durante el año pasado durante la reunión realizada en Viña del Mar.
A juicio de la titular de la DIRECON, si se concretan dichas negociaciones, "va a ser un salto cualitativo y cuantitativo para Chile, porque en la actualidad la AP es la séptima economía del mundo, si se concretan las negociaciones seria la cuarta y tendría un peso relativo mayor respecto a otros bloques comerciales”.
Nazal recuerda que "ya tuvimos la primera ronda en septiembre. Hay una próxima ronda en la semana del 29 de enero en Australia y la subsiguiente está programada para marzo. Es uno de los desafíos para el 2018, tratar de cumplir este año la primera negociación de la AP como bloque con otros países del Asia Pacifico".
Asimismo, durante este año se seguirá avanzando en la organización de la Cumbre de Líderes de APEC que se realizará en Chile en 2019. Durante este mes concluirá la gira por el país del Secretario Ejecutivo del evento, Mario Artaza, quien ha estado buscando diferentes ciudades que puedan ser sedes de las reuniones que se realizarán en el marco del evento.
El avance de esa labor irá vinculado a la participación de nuestro país en la Cumbre del G20 en Buenos Aires, a la cual Chile fue invitado junto a Holanda por parte de Argentina. Esa será la plataforma previa para posicionar los temas que la cancillería buscará instalar en APEC 2019.
Entre ellos, está la necesidad de salvaguardar la importancia de la ONU como el principal foro para resolver los problemas mundiales, buscar el mayor consenso posible entre las potencias sobre la importancia del calentamiento global y avanzar hacia un modelo de libre comercio con reglas claras, flexibles y justas para todos.
