El sacerdote Peter Kliegel.
El Mercurio/Archivo.
SANTIAGO.- El sacerdote Peter Kliegel, quien reside hace 52 años en Osorno y ha sido uno de los principales detractores a la nominación del obispo Juan Barros, declaró ayer ante el notario del Vaticano, Jordi Bertomeu, quien reemplazó al arzobispo Charles Scicluna tras ser intervenido.
"No estamos en paz con la situación. A la Iglesia la queremos mucho pero tenemos el derecho a levantar nuestra voz", explicó esta mañana en entrevista con Radio Universo.
Sobre la reunión con "estos enviados del Santo Padre", sostuvo que "nos hizo muy bien, porque no solamente escucharon si no que nos dimos cuenta que ahora tienen muy claro la complejidad en la cual nosotros vivimos desde este asunto de Fernando Karadima".
Kliegel, de origen alemán y nacionalizado chileno por gracia, aseguró que percibe un cambio en la manera en que la Iglesia está abordando el tema. "Es importante este contacto directo por que lograron entender la profundidad de la división, y esto no puede ser en la Iglesia y nos preocupa como pastores. Por esto hablamos allí. Y nos damos cuenta que de verdad están viendo la gravedad (…) Y espero que se tome una decisión prudente y pastoralmente aceptable", agregó a la vez que pidió una "decisión muy rápido para no agrandar una herida que está sangrando mucho".
Consultado si confía en esta investigación, respondió afirmativamente: "Con seguridad porque como se presentó a nosotros esta conversación nos dio claridad que ahora no solamente nos toman en serio sino que de verdad están inquietos, súper inquietos y eso es bueno".
Consultado si cree que el Papa fue mal informado inicialmente dijo: "No lo sé, pero la manera de escuchar es un poco más fina ahora y eso es importante".
Kliegel también dijo creerle a James Hamilton y Juan Carlos Cruz. "Estoy convencido de que dicen verdad. Conversé en varias oportunidades personalmente con Juan Carlos Cruz, (…) con el clero hablamos con él que dice verdad y eso es lo que nos ha dolido. Habíamos invitado dos veces a nuestro pastor, el señor Obispo de Osorno para que conversáramos en conjunto y él no aceptó. Eso es lo que nos dolió mucho".
