Parlamentarios del Frente Amplio en sesión de Cámara de Diputados
Raúl Zamora /ATON CHILE
SANTIAGO.- La mesa nacional del Frente Amplio salió al paso de las renuncias de Vlado Mirosevic (PL) y Pamela Jiles (PH) a las presidencias de la comisiones de Relaciones Exteriores y de Familia de la Cámara de Diputados, respectivamente, gatilladas por diferencias en el conglomerado.
El legislador del Partido Liberal dejó el cargo en medio del choque de opiniones por los derechos humanos en Venezuela y Nicaragua; mientras que la congresista del Partido Humanista hizo lo propio porque el mismo Mirosevic y Renato Garín (RD) apoyaron la sanciones -como miembros del comisión de Ética- que recibió por increpar al Ignacio Urrutia (UDI) quien calificó de "terroristas con aguinaldo" a víctimas del régimen militar.
Estas renuncias confirmaron la tensión existente en el Frente Amplio, ante lo cual la mesa nacional reaccionó señalando que las diferencias internas "reclama de nosotros una mayor capacidad de diálogo y construcción de acuerdos".
Agregó que "nuestras diferencias no se resuelven por tanto con renuncias ni vetos de ningún tipo. Debemos procesarlas con diálogo y asumimos el compromiso de generar instancias de discusión pública en que se debatan las distintas miradas políticas e ideológicas que concurren a nuestras discusiones".
La mesa nacional del FA llamó a Mirosevic y Jiles a retomar sus roles en cada comisión.
"La ciudadanía ha depositado su confianza en nuestra bancada para que impulse nuestro programa de transformaciones desde todos los lugares de incidencia en los que estamos en el Congreso. Hacemos un llamado a todos nuestros parlamentarios y parlamentarias a que retomen los roles acordados en sus respectivas comisiones y defiendan el mandato de la ciudadanía desde dichos espacios", señalaron.
