SANTIAGO.- "Ya no soy obispo de San Bartolomé de Chillán, sino que soy obispo emérito de San Bartolomé de Chillán. Un poco paradójico a los 60 años ser emérito". Esa fue parte de la reacción de
Carlos Pellegrín, quien a través de una conferencia de prensa se refirió a la aceptación de su renuncia por parte del Papa Francisco, quien nombró al presbítero
Sergio Pérez de Arce como administrador apostólico
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Este último acompañó a Pellegrín durante su declaración a los medios. El ahora ex líder de dicha diócesis está siendo investigado por la fiscalía por un supuesto delito de encubrimiento, sumado a una acusación por abuso sexual que pesa en su contra.
"Quiero aprovechar la ocasión de pedir perdón por todas las veces en que no estuve a la altura que requiere mi responsabilidad como pastor", sostuvo el obispo.
Consultado si considera que las acusaciones en su contra habrían influido sobre la decisión papal, Pellegrín afirmó que "me imagino que sí (...), aunque no se conozca la naturaleza de aquella acusación". Y es que el sacerdote dio cuenta de su sospecha respecto a que las personas que lo apuntan, a quienes "yo no conozco personalmente ni los nombres", pudieron informar de los supuestos hechos "a la nunciatura o le han escrito al Santo Padre".
Seguido de ello, y tras asegurar que "todos nosotros tenemos responsabilidad frente a las situaciones que se han dado", aseveró que "desde que yo he llegado a la diócesis, no recuerdo un momento en que yo haya ocultado una información, por el contrario".
"Yo asumo la responsabilidad que me corresponde, pero con la conciencia muy limpia de que jamás he encubierto ni ha habido una intención de ocultar situaciones que nos ensucian y que son de pecado, no solo de delito", insistió.
Investigación en su contra y acciones legales
Respecto a la investigación que lleva el Ministerio Público, Pellegrín señaló que "lo que entiendo y me ha dicho el abogado que me asiste, ha habido una investigación, la cual se alargó por 40 días. Cuando se estime conveniente por parte de la fiscalía me imagino que me van a citar a declarar y voy a ir con mucho gusto".
"Reitero mi mayor disposición para colaborar con la justicia, y estoy dispuesto a participar en todos los interrogatorios que sean necesarios", añadió.
"Me reservo el derecho a tomar las acciones legales necesarias contra muchos que me han injuriado de diferentes maneras -en medios de prensa también-, porque soy un ciudadano más de Chile. Yo me pongo en manos de la justicia, pero también voy a pedir justicia para mi cuando el momento llegue".
Carlos Pellegrín
Además, no descartó presentar acciones legales contra aquellos que "injustamente me han denunciado (...). Por el momento me reservo el derecho no solo a apelar, sino que, sobre todo, a denunciar. Creo que la justicia tiene que ir para los dos lados, es necesaria la justicia total".
Por lo tanto, recalcó, "me reservo el derecho a tomar las acciones legales necesarias contra muchos que me han injuriado de diferentes maneras -en medios de prensa también-, porque soy un ciudadano más de Chile. Yo me pongo en manos de la justicia, pero también voy a pedir justicia para mí cuando el momento llegue".
Pero por el momento, continuó, "voy a estar en una disposición para apoyar al padre Sergio (Pérez de Arce) desde los primeros días de su llegada, pero ciertamente voy a desplazarme a un lugar distante para poder dejar el espacio necesario para que él pueda asumir".
"Voy a dedicar el tiempo a un período corto sabático mientras vaya adelante todo este proceso con el Ministerio Público. Es muy importante aclarar esto antes de siquiera pensar en asumir una nueva tarea", concluyó.
Pérez de Arce
Luego de responder las preguntas de los medios, Pellegrín pasó la palabra a su reemplazante, quien partió haciendo lectura de un mensaje dirigido "a los hermanos y hermanas de la fe de la diócesis de San Bartolomé de Chillán", agradeciendo además la confianza depositada en él por el Papa Francisco.
"Con humildad llegó a asumir como administrador apostólico", sostuvo el hombre que hasta hoy estaba a cargo de la capellanía del Patronato de SS.CC., y del templo Sagrados Corazones de Valparaíso, de hecho, era el encargado de la recepción de denuncias de dicha congregación.
Asimismo, admitió que el actual escenario que enfrenta la diócesis -dos sacerdotes suspendidos y un obispo emérito investigado- "requiere entrar urgentemente en esos temas", referentes a abusos.
"Obviamente el tema de la crisis de la Iglesia y el manejo de abusos requiere una atención especial para que la gente sienta que estamos abordando estas temáticas con verdad, transparencia y búsqueda de justicia", acotó.
Y finalizó diciendo: "Soy un sacerdote que viene a servir a esta Iglesia, me interesa escuchar, hay que escuchar a todos, y a partir de lo que ellos me vayan comunicando, ir acompañándolos".