El sacerdote acudió a declarar el pasado 6 de septiembre ante la Fiscalía Metropolitana Sur.
El Mercurio.
SANTIAGO.- El obispo emérito de Osorno, Juan Barros, descartó haber encubierto delitos sexuales cometidos por otros sacerdotes en su primera declaración como imputado en la investigación que instruía la Fiscalía sur y que fue traspasada a O'Higgins en las últimas semanas.
No obstante, durante la interrogación realizada en dependencias de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI, el sacerdote recordó un "incidente" protagonizado por el ex capellán castrense Pedro Quiroz con un joven mayor de edad, según El Mercurio.
"Por lo que recuerdo, hubo un incidente, una denuncia de mal comportamiento del padre Pedro Quiroz hacia un joven mayor de edad, me parece que pertenecía a la FACh, el padre se habría sobrepasado en su comportamiento en el ámbito del cariño", dijo.
Barros, quien renunció a su derecho a guardar silencio y ejerció el obispado castrense por 10 años, aseguró que hubo una investigación sobre ese caso que "concluyó que
no existía verosimilitud en esa denuncia, por tanto esa causa se cerró".
Además, dijo que como obispo castrense fue informado de la resolución, pero
no tuvo injerencia alguna en esa decisión, en la investigación o en las conclusiones de la misma. Lea el artículo completo en la edición de hoy de
El Mercurio.
