VALPARAÍSO.- En medio de las audiencias que realiza la Comisión de Educación del Senado que revisa el proyecto Aula Segura, hoy presentó su testimonio la inspectora general del Instituto Nacional, María Teresa Cortés, quien relató con detalles cuando fue víctima de un grupo de jóvenes que, vistiendo con overoles blancos, la rociaron con bencina.
La docente comenzó su exposición explicando que lleva 23 años trabajando en ese establecimiento y se definió como "hija de la educación pública", ya que estudió en liceos de este tipo y sus hijos también han seguido sus pasos.
Es por eso que enfatizó que le "duele" estar contando este tipo de hechos y habló de dos episodios puntuales que la afectaron mientras trabajaba en el establecimiento de Santiago.
"En esos dos hemos estado mujeres tratando de evitar a toda costa de que estos jóvenes encapuchados y con overoles blancos logren el objetivo: provocar que no hayan clases en el colegio", comentó ante los senadores.
11 de julio
La también profesora de Física explicó que el pasado 11 de julio ella le quitó una bolsa con botellas a un grupo de estudiantes que querían iniciar una manifestación al interior del colegio.
Ante eso, otro escolar encapuchado gritaba "¡tírale, tírale! y me tiraron combustible a los pies, y el otro le gritaba ¡préndela, enciéndela!".
"Y al final terminan yéndose, no lo hizo afortunadamente, y digo afortunadamente porque si no capaz otra habría sido la historia", afirmó Cortés.
1 de septiembre
Luego, el 1 de septiembre de este año, ella fue protagonista de un nuevo hecho de violencia en la comunidad escolar, eso sí resultó más perjudicada.
"cuando yo también quito un tambor de combustible, un muchacho me pescó del cuello. La enfermera y la auxiliar pescan al muchacho y la auxiliar le grita 'a mi jefa no le vas a pegar'. Yo logro sacar el combustible de ahí y corren estos muchachos al hall central, estando en el hall central, tratamos de cerrar las puertas, porque el colegio estaba en clases. Es tan grande nuestro colegio que hay gente que ni siquiera se dio cuenta (de que esto estaba pasando) porque nosotros a toda costa intentamos evitarlo porque después entran los carabineros y estos victimarios pasan a ser víctimas".
María Teresa Cortés
"Cuando nuevamente aparecen estos jóvenes, lo primero que hacemos es que me avisan de que estaban estos overoles blancos. Bajo rápidamente (desde su oficina) a lo que llamamos zócalo y estaban estos jóvenes y tratamos de evitar que llenaran las botellitas. Éramos cuatro mujeres: la secretaria, la enfermera, una auxiliar y yo y después se sumó una profesora", narró.
Y continuó su relato diciendo "cuando yo también quito un tambor de combustible, un muchacho me pescó del cuello. La enfermera y la auxiliar pescan al muchacho y la auxiliar le grita 'a mi jefa no le vas a pegar'. Yo logro sacar el combustible de ahí y corren estos muchachos al hall central, estando en el hall central, tratamos de cerrar las puertas, porque el colegio estaba en clases. Es tan grande nuestro colegio que hay gente que ni siquiera se dio cuenta (de que esto estaba pasando) porque nosotros a toda costa intentamos evitarlo porque después entran los carabineros y estos victimarios pasan a ser víctimas".
Así, explicó que entre el rector del Instituto, la secretaria de la Inspectoría, la enferma y la auxiliar, intentaron cerrar la puerta del colegio "y nos tiraron combustible. A mí me llegó directamente a la cara y la ropa".
"Ahí logramos afortunadamente sacar a los jóvenes, cerrar el colegio y nosotros seguir entre comillas normal. Después me llevaron a la Asociación Chilena de Seguridad, me dieron unas gotas y la moraleja de esta historia es que después la ACHS dijo que esto no es un accidente laboral y que tengo que pagar la consulta".
"No quiero ser héroe"
La inspectora aseguró que este grupo de estudiantes no superan las 40 personas y explicó que 59 escolares del establecimiento están pasando por un proceso de evaluación de expulsión, pero hasta ahora ninguno ha sido afectado con la medida.
Asimismo sostuvo que ella no es la única que ha sido víctima: "Le ha ocurrido a inspectoras de pisos que trabajan conmigo, también por valientes, pero ahora están con licencia".
Cortés resaltó que "ha sido duro para nosotros. Nosotros queremos que nuestros alumnos estén en clases porque es un colegio".
"Yo me he expuesto sacando bombas molotov debajo del bus "Caleuche" que está dentro del Instituto, pero ¿para qué? ¿Por qué me quiero exponer?, ¿quiero ser héroe? No. lo que quiero es que mis alumnos y el resto del colegio, sigan en clases. A eso van".
