SANTIAGO.- El martes pasado, el Servicio Electoral entregó al secretario general de la UDI,
Issa Kort, el padrón definitivo para las elecciones internas del partido, donde se enfrentarán la actual presidenta,
Jacqueline Van Rysselberghe, y el jefe de bancada de los diputados,
Javier Macaya. Según la colectividad, los militantes habilitados para votar son
44.555 personas.
La cifra confirma un problema que tiene a ambas listas enfrentadas: la existencia de un grupo de 60.738 adscritos cuya militancia figura como suspendida por "diversas situaciones relacionadas con su refichaje", sobre quienes el Tribunal Supremo (TS) del partido decidió que no podrán participar del proceso. Entre ellos figuran algunos personeros que apoyan activamente a ambas candidaturas, como el diputado Álvaro Carter y la ex ministra Magdalena Matte.
Por eso es que la actual timonel envió una carta a su contendor este miércoles, proponiéndole que juntos solicitaran al TS que resolviera el problema. "Son personas que de forma proactiva y con un profundo compromiso con nuestro partido decidieron inscribirse en el proceso de refichaje y militar en la UDI, pero que pese a todas sus ganas de participar, ahora se ven privados de poder ejercer su derecho a voto para elegir a sus autoridades", dice la carta a la cual tuvo acceso Emol.
Pero tres semanas antes de la misiva, el tema ya había sido tratado por los candidatos. "Ella me lo planteó en una reunión de directiva y le dije que yo no tenía ningún inconveniente en que pudiesen votar todos los militantes del padrón, en la medida en que yo pudiese tener acceso a la misma información que tenía ella: los números de teléfono y correos de todos los militantes", cuenta a Emol el diputado Macaya.
"Me dijo que ella no me iba a entregar esa información porque era de ella, por lo tanto le dije que si iba a haber esa desigualdad de armas a la hora de enfrentar una elección, no podíamos ampliar el padrón", añade el parlamentario.
Aunque ambos candidatos contaban con los nombres de la totalidad de militantes, incluyendo los suspendidos, Macaya asegura que la actual presidenta tenía además datos de contacto de cada uno, con los que podía dirigir de manera más eficaz su campaña.
"Yo tengo la legítima sospecha de que cuando uno es presidente de un partido tiene más información y puede, con proveedores de la UDI y financiado con platas de todos los militantes, construir una base de datos más eficiente. Por lo tanto, debiera ser información disponible para ambas listas", asegura.
La "suspensión" de la militancia
El 14 de abril de 2016 se publicó la nueva ley sobre Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia, la cual mandató a los partidos políticos a reinscribir a sus afiliados en cada una de las regiones donde se encontraran constituidos, con el objetivo de establecer el Registro de Afiliados que se usaría a partir de 2017 en el Servicio Electoral. El plazo de refichaje venció en abril del año pasado.
"Esto no es de resorte mío o de ella, sino del Tribunal Supremo, que responde a la ley", explica Macaya. "Está en la nueva ley la definición de que los militantes de un partido tenían que reficharse, y todos los que éramos militantes de la UDI antes de 2017 tuvimos que hacer un acto de refichaje", añade.
"Yo no tenía ningún inconveniente en que pudiesen votar todos los militantes del padrón, en la medida en que yo pudiese tener acceso a la misma información que tenía ella, los números de teléfono y correos de todos los militantes. Me dijo que no me iba a entregar esa información porque era de ella, por lo tanto, si iba a haber esa desigualdad de armas a la hora de enfrentar una elección, no podíamos ampliar el padrón"
Javier Macaya
Quienes no realizaron el proceso o no lo completaron de manera satisfactoria figuran ahora como "militantes suspendidos". La decisión del TS de no considerarlos en las elecciones internas se dio a conocer hace un mes y medio. Más allá de la rencilla entre ambos candidatos por la posibilidad de contactarse con los militantes antes de la votación, la resolución del TS es rechazada en términos de democracia interna del partido.
El alcalde de Ercilla, José Vilugrón, candidato también a vicepresidente de la lista de Macaya, era uno de esos militantes. Como postulaba a un cargo, se le avisó que su situación estaba en irregularidad. "A última hora reacomodamos el tema del refichaje", cuenta a Emol.
"Tuvimos que correr con los papeles para poder solucionar el problema y sí voy a poder votar", explica. "Espero que se tenga la misma flexibilidad que se tuvo con RN, donde pudieron votar todos. Así debería ser: un militante, un voto", comenta.
"Todas estas dificultades al final lo único que hacen es trabar el concepto de la democracia interna de un partido. Lamentablemente hay miles de militantes de la UDI que si se aplica la norma de forma estricta no van a tener ninguna posibilidad de votar", agrega.
Lo mismo opina Magdalena Matte, quien no podrá votar. "Es una situación muy compleja, esto significa que el trabajo con el Servel es algo que se hizo mal, muy deficiente, y es muy complicado porque está afectando a muchos militantes que quieren votar", aseguró a La Tercera. La ex ministra es tajante: "Esta elección no se puede hacer el domingo".
Al respecto, el diputado Kort ha afirmado que la solución no pasa por sus manos, sino por las del TS. "Si hoy me manda una resolución diciendo que el domingo podrá votar todo el padrón (...) yo lo haré. Tengo que cumplir como el TS me diga", zanjó el secretario general del partido.
