"El crudo iraní es el que provoca los olores en los dos lugares (Talcahuano y Quintero), eso está claro", sostuvo Cartagena.
Felipe Ignacio González, El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- La fiscal regional del Biobío,
Marcela Cartagena, confirmó que los
allanamientos de este lunes a las oficinas de la planta de la
Empresa Nacional del Petróleo (Enap), en Hualpén, y en las del
Terminal Marítimo de San Vicente, tenían como objetivo recabar antecedentes sobre el
posible nexo entre el trasvasije de
crudo iraní y los episodios de
intoxicaciones en Talcahuano y Quintero durante el pasado mes de agosto.
La persecutora fue más allá de sus declaraciones anteriores respecto este presunto vínculo, asegurando, tras la diligencia, que hay
"certezas" que sustentan esta hipótesis como una de las principales líneas de investigación sobre este caso, el cual causó alarma debido al alto número de personas intoxicadas en la bahía de la Región de Valparaíso.
"La idea fundamental (de los allanamientos) era
hallar documentación y otro tipo de antecedentes que puedan ir en el sentido de
probar algunas hipótesis que nosotros tenemos (sobre el caso). Fue una diligencia exitosa, debemos decir que contamos con total colaboración de la empresa Enap", indicó Cartagena.
Según la hipótesis de la fiscalía, el petróleo "Iranian Heavy", alto en concentración de ácido sulfhídrico, que fue traído a Chile en barco, al ser trasvasijado en Talcahuano y Quintero emanó gases al ambiente generando distintos grados de impacto.
"El (tanquero) El Monte Toledo trae todo el crudo iraní, llegando a la bahía de Concepción (entre el 3 y 4 de agosto). Hace un alije (o trasvasije) de la mitad de su carga al Cabo Victoria, que traslada el crudo iraní a la Bahía de Quintero, zarpando minutos antes de ser el 5 de agosto. El problema que tiene el crudo iraní es que tiene un porcentaje de ácido sulfhídrico superior o demasiado alto y ello puede producir hasta la muerte", explicó Cartagena.
En el caso del trasvasije en el Biobiío, la persecutora sostuvo que "la información preliminar es que tomaron la precaución de refinarlo en poquísimas cantidades cada vez para evitar la emanación de gases tóxicos".
No obstante, este procedimiento realizado el 4 de agosto en la costa de Talcahuano, según la investigación, entre dolores de cabeza, náuseas y mareos, obligó a la evacuación a 60.000 personas del Mall Plaza El Trébol y la Clínica Biobío. En ese momento se informó que la evacuación se realizó por una posible fuga de gas, lo que fue descartado por Bomberos.
"Lo que marca la diferencia es que en Quintero parte de la sustancia llega a piscinas de decantación y llegando a estas piscinas, queda absolutamente libre al aire. Por eso lo que se produce en Quintero es mucho más grave y dura más tiempo", aseveró Cartagena, recordando que los episodios más graves en esta zona de Valparaíso ocurrieron el 17, 21 y 23 de agosto.
"La fiscalía tiene certezas que los olores o gases que se desprendieron (en Talcahuano y Quintero) proceden todos del crudo iraní que traía El Monte Toledo (…) El crudo iraní es el que provoca los olores en los dos lugares, eso está claro", sostuvo Cartagena.
Y ante la consulta de si esas emanaciones también son responsables de las intoxicaciones, la persecutora indicó: "Es lo que tenemos que conectar, pero creemos que hay ahí una línea clara de investigación que nosotros tenemos que prepararnos para poder probar en un potencial juicio".
