SANTIAGO.- El ministro de Interior, Andrés Chadwick, se refirió al anuncio que hizo hace un par de horas el Presidente Sebastián Piñera respecto el envío de una reforma que pretende facilitar la recomoción del general director de Carabineros y los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas (FF.AA).
La medida se tomó luego que la semana pasada el ex mandamás de la policía uniformada, Hermes Soto, se negara a presentar su renuncia a raíz de nuevas revelaciones en el caso por el fallecimiento de Camilo Catrillanca. La situación implicó que el Gobierno pusiera en marcha, por primera vez, el proceso de destitución, el cual que implicó la toma de conocimiento del Congreso y un paso por Contraloría.
"El Presidente ha llegado a esa convicción (que no se necesita más el decreto que establece los requisitos), así que estamos estudiando la reforma y queremos que sea precisamente aporte de este acuerdo que estamos construyendo de la modernización de nuestras policías, FF,AA.", confirmó el secretario de Estado.
Fue en medio de la tensión generada por el rechazo del general (r) Soto que se recordó que los hoy ministros Chadwick, Hernán Larraín y Alberto Espina negociaron hace más de una década la reforma constitucional con el gobierno de Ricardo Lagos, accediendo a devolverle al Presidente la facultad de remover a los altos cargos uniformados a cambio de establecer un decreto fundado y la necesidad de pasar por el Legislativo.
Consultado sobre si dicha situación implica una "lección aprendida", Chadwick respondió que "nosotros fuimos parte de la reforma y del acuerdo que logramos el 2005, pero la experiencia de gobernar y la necesidad de ir modernizando nuestras instituciones y de ir avanzando en instituciones más robustas ha hecho al Presidente llegar a esta conclusión".
Y continuó: "Sí, las lecciones se aprenden y por eso es importante no cerrar los ojos, sino que por el contrario estar siempre escuchando y viendo y aprendiendo de la experiencia que se va teniendo cuando se gobierna".
Descartó enfáticamente, además, una mala evaluación producto del episodio con Soto. "Aquí lo que hemos visto es que la institucionalidad ha funcionado perfecto, pero el Presidente ha pensado que esa institucionalidad que ha funcionado bien y muy rápidamente podemos tenerla mejor. Así que no hay una mala evaluación, sino un deseo de hacer o tener mejores instituciones", concluyó.
