Héctor Yañez, El Mercurio.
SANTIAGO.- La campaña "
Chile sin cotillón" hizo un llamado a no utilizar "basura instantánea" o cotillón para conmemorar las fiestas. Su objetivo es crear conciencia sobre las más de mil toneladas de basura que se generan solo durante estas fechas pero los vendedores del barrio Meigss no están contentos. "Esta idea nos ha golpeado directamente, tanto así que nos vimos obligados a bajar los precios, hacer ofertas que no nos convienen e incluso rematar los productos al valor que nos costaron para no terminar perdiendo", explicó Jesús López, vendedor ambulante del sector.