SANTIAGO.- Quedan pocas horas para que se inicie el 2019, año que será fundamental para las pretensiones de la centroizquierda de poner fin a la fragmentación que arrastró tras el fin de la Nueva Mayoría y lograr concretar un bloque más o menos común con miras a las elecciones municipales y de gobernadores regionales que se realizarán en 2020.
Dichos esfuerzos se desarrollarán en medio del inicio de la carrera presidencial, con varios líderes con alta aprobación ciudadana, como Heraldo Muñoz y Ricardo Lagos Weber (PPD) y otros que ya han manifestado su deseo de competir, como la senadora de la DC, Ximena Rincón, y el ex ministro de Energía, Máximo Pacheco (PS), entre otros.
Sin embargo, de acuerdo a los expertos, hay dudas sobre el rol que puedan jugar ellos en el futuro del bloque y de hecho,
auguran otro año lleno de complejidades a la hora de encontrar un camino conjunto con otras fuerzas como el PC y el Frente Amplio.
Según el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, "si la idea de la centro izquierda es generar unidad, el peor mecanismo es comenzar a vociferar candidaturas presidenciales. Sería mucho mejor sentarse a discutir el proyecto y su viabilidad".
"Nada de eso se ha realizado de manera seria. Por tanto, todas estas auto proclamaciones pasarán sin pena ni gloria, salvo para la interna de cada partido. Los candidatos no van a tener ninguna incidencia durante el próximo año, porque lo que se viene es la elección de alcaldes, concejales y más importante aún la de gobernadores regionales", añadió.
A su juicio, "la clave para ganar las próximas presidenciales está en el mundo local. Entonces lo razonable es que los candidatos a gobernador tengan un despliegue mucho más significativo. Para poner un ejemplo, es muy probable que Claudio Orrego tenga mayor visibilidad que Ximena Rincón y que lo mismo pase en los otros partidos".
En tanto, el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, comentó a Emol que "la política chilena se presidencializó tempranamente, y eso está ocurriendo en el oficialismo. Aquí es donde la pulsión presidencial es más clara, con liderazgos como el de José Antonio Kast, que comienza a tensionar al sector".
"La oposición mira este proceso con perplejidad. A un año de la derrota electoral y política, la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio no han sido capaces de procesar aún la derrota. Han desarrollado una oposición básicamente parlamentaria que carece de una propuesta de alternativa de gobierno clara y definida", añadió.
En ese contexto, Moreno afirmó que las apuestas presidenciales del sector no tendrán incidencia en el futuro del bloque ni en la negociación que tendrán que sostener para elaborar la plantilla de candidatos a alcalde, concejal y gobernadores regionales, porque por ahora "sólo buscan posicionarse y marcar en las encuestas".
Dificil panorama para 2019
A la hora de realizar el balance de 2018 y de avizorar lo que se viene para el próximo año, Morales no duda en señalar que lo ocurrido durante este periodo fue "
ampliamente negativo, es una oposición que se ha unido circunstancialmente y que quedó desgajada luego del gobierno de la Presidenta Bachelet".
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Está fragmentada y fracturada. Una cosa es estar fragmentado porque hay distintos partidos pero pueden tener también un proyecto común, pero está fracturada porque una unión entre la DC y el PC ya es antinatural y lo mismo ocurriría entre la DC y el FA", indicó.
En esa línea, cree que el panorama "no es muy halagüeño para la oposición y lo único que queda esperar es que se reconstituya la antigua Concertación, desde la DC al PS, que se arme otra coalición de izquierda del PC al FA y que de alguna manera ambas coaliciones logren negociar para no ser aplastados por la derecha en las próximas elecciones locales".
De acuerdo a Moreno, "el desafío para las oposiciones es articular una propuesta de gobierno que se haga cargo de las nuevas demandas, menos de nichos y más de resultados sobre problemas que cruzan a diversos sectores. Eso debe dar paso a un entendimiento político y electoral que se deberá probar en la elecciones municipales y de gobernadores próximas".
"Por ahora el escenario sigue siendo de fragmentación en la oposición y nada parece anunciar que para el 2019 eso se despeje", enfatizó.
