SANTIAGO.- J.C.L. abordaba de la misma manera a sus víctimas. Contactaba a distintos profesionales de la capital y se presentaba como un millonario empresario sureño quería invertir en proyectos inmobiliarios.
Ya luego de ganarse la confianza de cada uno, y producto de falsas operaciones ligadas a promesas de compra de terrenos, lograba acceder a sus cuentas corrientes y distintos créditos bancarios.
"Esta persona hace mucho tiempo tiene un largo historial asociado a la comisión de este delito (...) dentro de su modus operandi de evadir la acción de la justicia, esta persona se habría efectuado una cirugía plástica".
Manuel Fuentes, jefe de la Bicrim Lo Barnechea.
Así lo informó esta mañana el jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI de Lo Barnechea, Manuel Fuentes, para referirse a la detención del hombre con decenas de denuncias en su contra y tres ordenes de detención vigente.
Sin embargo, su aprehensión se generó por otro delito. De hecho, su captura, fue inesperada. "El día de ayer, personal del la PDI procede a la detención de un ciudadano chileno, mayor de edad, por el delito de amenaza con arma cortante, logrando establecer además que esta persona contaba con denuncias por el delito de estafa", indicó el detective.
La sorpresa fue que, con el objeto de ocultar su identidad, Contreras se sometió a distintos procedimientos quirúrgicos. "Esta persona hace mucho tiempo tiene un largo historial asociado a la comisión de este delito (...) dentro de su modus operandi de evadir la acción de la justicia, esta persona se habría efectuado una cirugía plástica" en la nariz, mentón y mejillas, explicó Fuentes.
Así también, y con el mismo fin, años antes había intentado eludir el control policial lanzándose al río Mapocho, siendo arrastrado por la corriente.
Una vez establecida su identidad, los policías realizaron cruces de información, estableciendo que existían en su contra cerca de 40 denuncias por estafas, logrando contactar a de 25 víctimas que habrían sido defraudadas en casi $800 millones.
