Según consignó La Tercera, los involucrados habrían solicitado autorización para un torneo de fútbol entre los módulos cuatro y dos del penal, actividad que se realizaría el pasado 29 de octubre, lo que pretendían utilizar como distracción para concretar el escape ese mismo día.
Sin embargo, la idea llegó a oídos de personal penitenciario. Ante esto, los uniformados allanaron el módulo cuatro, descubriendo una tapa de madera camuflada en cerámica que abajo tenía una pequeña excavación con una lanza enterrada. Además, encontraron dos celulares que al revisarlos revelaron una serie de conversaciones que daban cuenta del plan.
Tras ser sorprendidos, los reos fueron sancionados con 20 días aislados en la celda de castigo. Y una vez revelada la trama, re realizó la denuncia a la fiscalía de Chacabuco, quedando la investigación en manos del persecutor Osvaldo Soto, quien ordenó una serie diligencias con el fin de encontrar una conexión de túneles tanto en la cárcel como en las casas aledañas, sin embargo, supuestamente aún no se han logrado hallazgos relacionados con aquello.
"Las personas involucradas son de altas condenas y en su vida penitenciaria no adhieren a las normas ni programas de reinserción. Ese fue un dato relevante. Que estén involucrados internos con ese perfil detrás de esto, significa que algún atisbo hay", señaló el subdirector operativo de Gendarmería, Pablo Toro.
Se trata de Freddy Carreño, Rogelio Ortega, Manuel Navarro, Luis Millán, Marcelo Soto, Carlos Hume, Jonathan Pérez y Juan Flores. Todos acumulan condenas que superan los 18 años.
"Lo negamos tajantemente"
Ante la acusación de fuga, Flores respondió por medio de una carta firmada con su nombre en el sitio "Publicación Refractario", en donde expuso que "el día 29 de octubre, junto a otros presos se nos acusa de liderar un intento de fuga masivo dese uno de los módulos de la cárcel Colina II, todo esto en el contexto de una pichanga autorizada por las jefaturas carcelarias".
"Gendarmería nos acusa de la construcción de un túnel, lo cual negamos tajantemente", enfatizó, agregando que "si hoy decido escribir estas palabras no es para victimizarme ni mostrarme como inocente, puesto que los términos de culpa o inocencia no forman parte de mi lógica".
Al ser descubierto el plan de fuga, Flores fue trasladado de Colina II a la Cárcel de Alta Seguridad (CAS). El condenado presentó una cautelar en contra de esta medida, la que fue rechazada por el 15° Juzgado de Garantía de Santiago.