"Doy la cara y la deuda está saldada. Nos esforzamos todo 2018 en resolver la deuda de 2017", sostuvo a La Segunda Reginato, quien lleva cerca de 15 años a la cabeza del municipio de la ciudad jardín.
Y es que el órgano contralor, a través de su informe, señaló que al 31 de diciembre de 2017 la municipalidad contaba con un déficit financiero de $17.585 millones, además de deudas no reconocidas e incluso pagos de horas extraordinarias a personal que se encontraba con licencia médica. Por ello, el ente fiscalizador ordenó instruir un sumario y formular un reparo por $150 millones, lo que podría terminar e un juicio para recuperar ese monto.
"Hoy estamos hablando de de la deuda, pero se implementó un plan de mejoramiento integral de la gestión, que incluyó una reestructuración orgánica y funcional, con nuevas unidades que van a permitir fiscalizar mejor, rebajar y controlar el nivel de gastos operacionales. También se creó el área de Ingreso Municipal, que está permitiendo mejorar la recaudación", explicó la alcaldesa.
Seguido de ello, aseguró que "logramos reducir la deuda desde $17 mil millones a $6.500 millones y durante el primer semestre de este año esa deuda va a quedar en cero (...), puedo afirmar que este 2019 estamos en equilibrio financiero. Muchas de las observaciones de este informe ya están corregidas".
Voces piden destitución
Pese a las explicaciones de Reginato, hay voces que han salido a apuntar una presunta responsabilidad de la alcaldesa ante esta situación e incluso algunos piden su salida, como los impulsores de la mencionada auditoría, la concejala Marcela Varas (PPD) y el diputado Marcelo Díaz (PS), o el ex alcalde de Viña del Mar Rodrigo González (PPD).
"Esas son las consecuencias de una desastrosa gestión municipal. No tengo nada contra la alcaldesa Reginato, pero sus declaraciones son simplemente incomprensibles. Los problemas se arreglan asumiendo la responsabilidad, que puedo incluso significar que los concejales lleven adelante una solicitud de remoción por notable abandono de deberes", advirtió Díaz, misma medida que la concejala Varas dijo a Emol que buscaría llevar a cabo.
Sin embargo, la alcaldesa afirmó que irá por otro período e incluso comentó que "yo quiero morirme siendo la alcaldesa de Viña del Mar".
Respecto a su presunta responsabilidad en el desorden financiero de la municipalidad, Reginato indicó no haberse dado cuenta de la situación ya que "hubo directores que no informaron como correspondía", pese a que Contraloría señaló que la alcaldesa sí recibió antecedentes el año 2015 sobre el déficit presupuestario, a lo que respondió que "eso no es efectivo. Cuando me enteré instruí el sumario".
Finalmente, consultada sobre cómo se explica el pago de horas extra a personal que se encontraba con licencia médica, apuntó que "es un tema que se está analizando e instruí inmediatamente un sumario administrativo".
"Voy a llegar hasta el final para determinar responsabilidades y aplicar todas las medidas disciplinarias que correspondan, caiga quien caiga. Estoy cansada del aprovechamiento político pequeño, que solo busca tergiversar la verdad", concluyó.
