Para la líder gremialista, la celebración de Palma Salamanca y el regreso de Ortiz "no son hechos aislados".
Aton.
SANTIAGO.- La presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, lamentó este viernes el recibimiento que tuvo el ex frentista Patricio Ortiz Montenegro, quien regreso hoy a Chile luego de huir de la Cárcel de Alta Seguridad hace 22 años, lugar en el que cumplia condena por el asesinato de un Carabinero en 1991.
La llegada al aeropuerto del ex miembro del FPMR desde Suiza, país en el que residió durante dos décadas tras recibir asilo político, no pasó inadvertida, ya que familiares y amigos lo acogieron en medio de una ovación. Tras ello, Ortiz reivindicó su rol y se autodefinió como parte de la "resistencia" del pueblo a la dictadura de Augusto Pinochet.
Al respecto, la líder gremialista comentó a
Emol que
"me llama la atención que la izquierda reciba como héroes a delincuentes", recordando además la reunión que sostuvieron los diputados del Frente Amplio, Gabriel Boric y Maite Orsini, con el también ex frentista y autor material del asesinato de Jaime Guzmán, Ricardo Palma Salamanca, en Paris.
"Que haya diputados que viajar a tomarse cafés con asesinos, con personas que fueron condenados por matar a una persona y que los reciban como tales, la verdad es que yo creo que esto se enmarca en una política de ir validando la violencia como un elemento licito", señaló.
A su juicio, "eso nos debería preocupar, porque finalmente eso termina en algo que uno no sabe dónde, porque se termina justificando que se le pegue al presidente del Tribunal Constitucional porque piensa distinto o una pateadura a Carabineros porque según ellos no hacían el trabajo de acuerdo a sus parámetros".
"En fin, creo que esto de recibir a personas violentistas como héroes es un despropósito", recalcó.
Según Van Rysselberghe, la llegada de Ortiz y la celebración de Palma Salamanca por la decisión de la justicia francesa de rechazar la solicitud de extradición solicitada por el Estado de Chile en su contra
"se enmarca dentro de una filosofía de justificación de la violencia".
"Estos no son hechos aislados, que diputados de extrema izquierda lo validen tomándose un café en Paris, posteriormente los mismos parlamentarios dijeron que la violencia en determinadas condiciones es lícita usarla. Luego otra diputada diciendo que una persona está bien muerta, luego se celebra con champaña el que no cumpla condena alguien que se escapó de la cárcel y ahora esto", concluyó.
