SANTIAGO.- Durante el último año, los municipios del Gran Santiago crearon una nueva serie de
ordenanzas para regular diversos aspectos, como la
normativa que sanciona el acoso callejero o la que prohíbe fumar en plazas y parques de la comuna de Las Condes. Lo anterior ha generado un gran aumento de trabajo para los
inspectores municipales, encargados de fiscalizar las iniciativas. Según un sondeo realizado por El Mercurio, los fiscalizadores de Santiago son los que tienen más tareas, con 59 normas de distinta índole.