Claudio Cortés, La Segunda
SANTIAGO.- La ministra vocera de Gobierno,
Cecilia Pérez, informó este jueves el fallecimiento de la ex titular del Medio Ambiente durante la primera administración del Presidente Sebastián Piñera,
María Ignacia Benítez.
"Minutos atrás y por lo mismo con harto dolor, tenemos el pesar de poder acompañar en su dolor a la familia de la ex ministra María Ignacia Benítez que hace pocos minutos atrás falleció en una clínica capitalina", comentó en una entrevista en Radio Duna.
"María Ignacia fue compañera nuestra en el primer gabinete, ex ministra, ex consejera regional, servidora pública, mujer joven, luchadora, la queremos y la vamos a llevar en nuestro corazón", agregó.
Benítez nació en 1958 en Viña del Mar. Estudió en la Universidad de Chile, desde donde se tituló de Ingeniero Civil Químico.
60años tenía María Ignacia Benítez
Era militante de la UDI, directora independiente de Colbún y profesora de la carrera de Ingeniería Comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez.
Según el currículum publicado en el sitio de la empresa energética, la ex autoridad se desempeñó como Jefe de Proyectos Senior y Subgerente de Finanzas de Gestión Ambiental Consultores (GAC) y socia de Teamfex Spa.
En 2017, La Segunda reveló que en 2015 a la ex ministra le descubrieron un cáncer de páncreas del cual "casi milagrosamente logró superar": "Vivo esta segunda oportunidad sintiendo que es casi como empezar de nuevo. Ahora miro las cosas de otra forma", comentó en esa entrevista.
Dado esto, aceptó la propuesta de Bernardo Matte para presentarse como consejera de la Sofofa. "Él representa el liderazgo que requiere la Sofofa para recuperar su sitial. Es un empresario con criterio ambiental, que entiende lo que es la sustentabilidad", dijo.
Al preguntarle cuál es el peor dolor o quiebre que le ha tocado vivir, respondió que "el cáncer. Nada se compara con eso. Nada pasa ese filtro. Y eso que yo no lo pasé tan mal. No tuve dolores terribles, no se me cayó el pelo con la quimioterapia. Incluso cuando dieron el diagnóstico pensé: 'Esta es la oportunidad de tomarme el año sabático que nunca he tenido'".
"Dejé todas mis asesorías y llegué ala casa a buscar mis revistas de tejido y a sacar los palillos porque me encanta tejer. Pero fue duro ver sufrir a mis papás, a Fernando (su marido) y mis tres hijos. El del medio, que es muy apegado a mí, lloraba mucho y yo me fortalecía consolándolo", añadió.