SANTIAGO.- Este domingo el comandante en jefe del Ejército (s), Schafik Nazal, se refirió a las denuncias por abuso y bullying que realizó la familia del conscripto que disparó a dos militares en la Escuela de Caballería Blindada en Iquique, asegurando que "no tenemos antecedentes", pero que se está realizando una investigación.
"No lo puedo negar ni asegurar que fue así, o que no fue así (…) Si descubrimos que hubo acoso, bullying, también un tema de droga, nos resulta de máxima gravedad. No les quepa la menor duda que el Ejército hará todas las diligencias para aclarar la situación y por supuesto, ser responsable. Se van a tomar todas las medidas correspondientes", sostuvo el uniformado.
Respecto al antecedente entregado por la familia de Marco Velásquez, de que se había intentado suicidar, Nazal señaló que el hecho ocurrió a fines de diciembre de 2018, "por lo tanto tuvo un análisis sicológico y fue enviado al hospital de la zona", donde estuvo siete días y fue dado de alta.
"Sin ninguna restricción, fue retirado por el padre, quien pidió permiso en la unidad para pasar la Navidad con él, se le autorizó y estuvo con permiso hasta el 27 de diciembre. Yo no puedo como Ejército rebatir la palabra de un profesional", agregó.
El comandante en Jefe reiteró que conforme a los antecedentes que tiene la institución, Velázquez no tenía "ninguna restricción ni tampoco fue advertido algo que nosotros pudiéramos tomar alguna medida".
Para aclarar estas denuncias, Nazal afirmó que se están realizando dos investigaciones, una por parte de la Fiscalía, con la cooperación de Carabineros, y otra del Ejército, "pero no dentro de la Escuela, se le ordenó a otra unidad ajena para tener una imparcialidad (…) para que no tuviera ninguna intervención que se pudiera prestar para suspicacias. Lo que queremos aclarar aquí es todo lo que hubo en el entorno de la situación". Asimismo, detalló que la indagatoria no debiera durar más de 30 días.
La autoridad militar apuntó que para el Ejército, Velázquez era un integrante "que también es valorado al igual que los dos suboficiales que perdieron la vida", Fernando Zamorano y Pedro Benavidez.
"Estamos muy apenados, porque tres de nuestros miembros se vieron afectados. No es una situación para nada normal, en mis 40 años de servicio nunca vi algo como esto", aclarando que para la institución "son tres camaradas de arma, aquí no estoy haciendo ninguna diferencia y el Ejército no hace ninguna diferencia".
