Un miembro de la Campaña Nacional por la Verdad y la Justicia en Chile sostiene un cartel en las afueras del tribunal que dice: "Los nazis fueron extraditados y tuvieron que enfrentarse a juicio. ¿Por qué el caso de Adriana Rivas es diferente?"
EFE
Un tribunal australiano aplazó este martes la decisión sobre la petición de libertad bajo fianza presentada por la defensa de Adriana Rivas, ex agente de la DINA durante la dictadura de Augusto Pinochet, y cuya extradición solicita Chile por secuestro con agravante.
Chile pidió la extradición de Rivas en 2014 por su participación en siete secuestros calificados como desapariciones ocurridos entre 1974 y 1977, cuando era agente de la Dirección de Inteligencia Nacional.
La magistrada
Margaret Quinn, del Tribunal Local Central de Sydney, acordó hoy que
el próximo 24 y 27 de mayo se deliberará sobre la petición de Rivas, detenida en esa ciudad el pasado 19 de febrero.
"El equipo legal de la señora Rivas retiró su solicitud de libertad provisional y pidió al tribunal escucharlos a fines de mayo", explicó a Efe Adriana Navarro, abogada de los familiares de las víctimas vinculadas al caso Rivas.
La letrada explicó que, de no haber sido retirada la petición, ésta "habría sido vista y determinada hoy" y que con el aplazamiento, la defensa podrá presentar las pruebas médicas que asegura tener para justificar sus argumentos.
El abogado defensor Frank Santisi mencionó en la vista varios problemas de salud que padece Rivas, de 66 años, tales como depresión, fallos en la vejiga, los riñones y osteoporosis.
Ante este aplazamiento, los familiares de las víctimas del caso Rivas "están muy tranquilas con todo el proceso que se lleva aquí en Australia", precisó Navarro, que añadió que "confían en el apoyo del gobierno chileno para seguir con esta extradición".
Por su lado,
Pilar Aguilera, representante en Australia de la Campaña Nacional por la Verdad y la Justicia en Chile, señaló que
espera que se extradite a Rivas a Chile para que sea sometida a "un juicio justo" en su país.
Durante la dictadura, Rivas se convirtió en el brazo derecho del director de la DINA, Manuel Contreras.
La acusada vive en Australia desde hace más de tres décadas, donde ha trabajado cuidando niños y limpiando casas. En 2006 viajó a Chile para visitar a la familia y fue arrestada, aunque huyó nuevamente a Australia cuando se encontraba en libertad condicional.
Los testimonios de torturados aseguran que Adriana Rivas era una persona despiadada en los interrogatorios que se realizaban en el cuartel Simón Bolívar, donde operaba la llamada Brigada Lautaro de la DINA, a la que ella pertenecía.