SANTIAGO.- "Lo único que sé es que va a nacer y va a tener un tiempo de vida corto", aseguró a Emol Candy Jamett, perito química de la Policía de Investigaciones en Iquique que denunció una obstrucción al proceso de aborto por la segunda causal —inviabilidad del feto— en el Hospital de Carabineros la semana pasada.
Con al menos tres informes que acreditaban la inviabilidad de su embarazo, Jamett se vio obligada por su previsión de salud a atenderse en dicho recinto hospitalario, donde contradijeron sus diagnósticos médicos y dilataron el proceso hasta que, para ella, fue demasiado tarde. Con 25 semanas de embarazo, hoy la interrupción es riesgosa para su salud.
Fue a este caso al que hizo referencia este domingo el ministro de Salud, Emilio Santelices, durante su participación en el programa de TVN, Estado Nacional. "Situaciones como esa no las vamos a permitir en ninguna parte", aseguró, además de comprometerse a "hacer llegar esos antecedentes" al Gobierno.
"Si en algo hemos puesto especial cuidado es en cómo nosotros protegemos los derechos de las mujeres, que no solo se pueden ver vulnerados en estos casos, sino también en una condición que provoca mucho dolor, que nosotros tenemos que resguardarlos en la dimensión de lo que está viviendo esa mujer como persona", añadió.
La mujer aseguró en Emol que realizó la denuncia para que su caso no se siga repitiendo. "Todos pueden tener sus convicciones religiosas y morales, y eso está muy bien, pero eso no puede obstaculizar la ejecución de una ley, porque eso es jugar con una familia completa", afirmó.
El Hospital de Carabineros, por su parte, no ha entregado su versión de los hechos.