SANTIAGO.- Fueron más
de 900 los corredores que tuvieron que ser atendidos por los equipo médicos apostados en el circuito de 42 kilómetros del último maratón de Santiago llevado a cabo el domingo pasado. La cifra, según
Cristián Arancibia, doctor del Hospital del Trabajador y coordinador de uno de los equipos de salud de la prueba, es un
"50% más que las atenciones que registramos el año anterior", un incremento muy superior al alza de 5% en la cantidad de inscritos, que llegó a un récord de 33 mil y consolidó a esta prueba como uno de los principales eventos deportivos del país.