VALPARAÍSO.- Si bien el debate de esta semana fue a lo menos intenso considerando la crisis que se instaló en la oposición luego de que la Democracia Cristiana aprobara la idea de legislar de la reforma tributaria en la comisión de Hacienda, desmarcándose así del resto de la centro izquierda que lo rechazó y permitió su avance en la tramitación, éste fue recién el primer obstáculo que sorteó el proyecto impulsado por el Gobierno y aún queda mucho debate por delante.
Tras haber sido visado con cinco votos en contra (ex Nueva Mayoría y Frente Amplio) y ocho a favor (DC y Chile Vamos) después de ocho meses de haber ingresado al Congreso, ahora la iniciativa comienza un nuevo periplo que es el de su debate en particular. Aquí es donde todos los detalles que conforman el proyecto deberán ser revisados uno a uno por la misma comisión de la Cámara de Diputados.
Este proceso, según los más optimistas, podría extenderse durante los próximos dos meses, mientras que otros menos arriesgados estiman que tres. Lo concreto es que tanto en Gobierno como en la instancia parlamentaria dicen tener la voluntad para que se tramite con "celeridad", pero también con la "seriedad necesaria".
Lo primero será que el Ejecutivo le retirará la urgencia simple con la que se tramita el proyecto ya que ésta vence mañana y en los ministerios de Hacienda y Segpres se tomarán al menos "un par de semanas" para preparar las indicaciones considerando los ajustes que se le hicieron al original tras las negociaciones alcanzadas con la oposición.
"Queremos sacarlo lo más rápido posible, queremos avanzar con mucha energía en la discusión en particular, pero también hay una cosa que es importante: que llegamos a un acuerdo con los parlamentarios de oposición que se abrieron y los de Chile Vamos que apoyaron la idea de legislar. Tenemos un conjunto de cambios que introducir al proyecto mediante indicaciones y eso requiere obviamente un trabajo riguroso y meticuloso para asegurar que tengamos un buen proyecto de modernización tributaria", dijo el ministro Gonzalo Blumel.
Estas indicaciones deben apuntar a las modificaciones que anunció el titular de Hacienda, Felipe Larraín, en la comisión el lunes recién pasado: rentas regionales, eliminación de contribuciones para los adultos mayores, 14ter, rentas regionales, etcétera. Y todo esto con su respectivo informe financiero.
Sesionar todas las semanas
Desde la comisión, ahora presidida por el diputado comunista Daniel Núñez, esperan que en cuanto ocurra ese proceso se comience de inmediato la discusión en particular y él apuntaría a intercalar una sesión de la instancia destinada a los otros proyectos que ahí se tramitan y otra solo para la modernización tributaria, lo que podría ser cada día lunes. La instancia se reúne dos veces por semana regularmente.
De hecho este mensaje fue directamente entregado por el legislador al ministro Blumel al terminar la sesión cuando se encontraron en un pasillo del Congreso. Ahí se dieron la mano, se rieron y Núñez le resaltó que "queremos partir rápido" por lo que "a penas estén, hablamos".
Mientras que el jefe de la billetera fiscal se comprometió ante la comisión a revisar y coordinar su agenda con el diputado para así poder asistir a las sesiones.
Todo esto considerando que desde ya se anticipa un debate igualmente tenso, luego de que el diputado José Miguel Ortiz (DC) anunciara que si bien dio su respaldo en esta etapa, rechazará todas las indicaciones si el proyecto se mantiene tal cual. Misma disposición existe en el resto de la oposición que son mayoría.
La Sala
Cuando se acabe la discusión en particular en la comisión, el proyecto ingresará a la Sala de la Cámara y dependerá de la urgencia que defina el Gobierno, cuántas sesiones se destinarán para aquello.
Posteriormente enfrentará un nuevo proceso de negociación cuando ingrese al Senado.