SANTIAGO.- El giro que vivieron ayer viernes las votaciones del
Instituto Nacional, luego de que se revirtieran los primeros resultados y se determinara que sí pasará a ser mixto, ha generado diversas reacciones en el mundo educativo.
En ese sentido, la ministra de la cartera, Marcela Cubillos, reiteró su apoyo a la idea de que el emblemático establecimiento deje de ser monogenérico y pase a recibir alumnos de ambos sexos.
"Lo he dicho, soy partidaria de que ojalá se avance en la educación pública hacia una educación mixta, pero siempre respetando lo que las propias comunidades educativas resuelvan", señaló la secretaria de Estado, en el marco del lanzamiento del plan "Escuelas abiertas" este sábado.
Según Cubillos, "la libertad de enseñanza permite tomar decisiones en esa materia, por lo tanto, mi opinión es avanzar hacia escuelas mixtas. Vamos a partir por casa, por aquellos colegios que no son mixtos en los servicios locales de educación. Pero por supuesto respetando lo que las comunidades educativas resuelvan en esta materia. Pero estoy convencida de que el mundo va también hacia allá".
Sin embargo, la ministra se puso como tarea no sólo preocuparse de que los liceos dejen atrás la modalidad monogenérica, sino que también de que la calidad educativa siga mejorando.
"Hoy día para nosotros como Ministerio de Educación lo principal es que liceos e institutos emblemáticos vuelvan a ser aquellos liceos de excelencia, que han permitido por tantos años que muchos jóvenes que no tienen los recursos para ir a la educación particular pagada, puedan surgir y tener la mejor educación posible", sostuvo.
Y añadió que "estamos trabajando y vemos también con buenos ojos que estos liceos vuelven a recuperar los altos índices de postulaciones que tenían también en el pasado, y que los podamos ayudar a fortalecer el rol que cumplen como liceos de excelencia".
Vuelco polémico
Durante la tarde de ayer, el rector del Instituto Nacional, Fernando Soto, confirmó que el Tricel interestamental del recinto volvió a contar los votos del proceso, cambiando los resultados que se habían entregado en un principio y que daban como ganadora a la opción de mantener al liceo exclusivo para hombres.
En este vuelco resultó decisiva la resolución del organismo de marginar a los estamentos de apoderados y asistentes de la educación, apuntando irregularidades a la hora de participar en los comicios.
Es por esto que un grupo de apoderados amenazó con recurrir a la justicia para repetir el proceso de votación, dejando otra vez en el aire el futuro del emblemático establecimiento del Santiago centro.
