SANTIAGO.- La primera impresión que
Luiz Carlos Do Carmo se llevó de Chile fue de terror. En su primera visita a nuestro país, estaba de vacaciones en Santiago cuando un terremoto 8,8 Richter sacudió a la mitad del país un 27 de febrero de 2010. "Fue muy fuerte, las puertas se trabaron y quedamos encerrados", comenta entre risas.
No obstante, en esa experiencia le llamó positivamente la atención la forma en que el país enfrentó la emergencia. Nueve años después, este
senador brasileño del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, de centro) de 61 años, representante del Estado de Goiás sigue viendo a nuestro país como ejemplo en varias materias, sobre todo en seguridad pública.
"Tenía lo datos sobre Chile, como uno de los países más seguros de América Latina, y los había visto, por eso formé esta comisión en el Senado para venir en misión oficial. Vine a conocer el sistema y estoy más impresionado ahora que cuando llegué. Este país le da mucha importancia a la seguridad pública. Lo que vi con la Policía de Investigaciones, con Carabineros y Gendarmería me gustó mucho, me voy a Brasil con muchas ideas de aquí que podrían implementarse allá"
Luiz Carlos Do Carmo
De hecho, ese fue el motivo de su segundo paso por la capital chilena.
Luego de conocer las cifras que Chile exhibe en índices de victimización y resolución de casos, los cuales históricamente han estado entre los mejores de la región, pese a la percepción interna, organizó una misión oficial del Senado de Brasil para conocer la experiencia local.
"Después del encuentro que tuve con el embajador chileno en Brasil, Fernando Schmidt, me quedó clara la necesidad de venir aquí a conversar con quienes hicieron posible la eficacia de su modelo. Brasil pasa por una época difícil, con niveles de seguridad en estado de calamidad, así que tenemos que reconocer los buenos ejemplos", afirmó.
Así, entre este jueves y viernes de la semana pasada, Do Carmo, ex gerente del Banco Itaú y empresario del transporte, se reunió con autoridades nacionales, como el director de Gendarmería, Christián Alveal, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, la directora de la unidad anticorrupción del Ministerio Público, Marta Herrera, y el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, con quienes conoció el sistema chileno.
Durante su paso, recorrió el penal de Colina I y conoció el Sistema Táctico de Operaciones Policiales (STOP), junto a asesores del ministerio de Justicia brasileño que es encabezado por el ex juez Sergio Moro, quien lideró el combate a la corrupción que terminó con el ex Presidente Lula da Silva tras las rejas y la destitución de su sucesora, Dilma Rousseff, entre otros casos.
Antes de venir a Chile, usted destacó ante el Senado de su país la necesidad de conocer el éxito que a su juicio ha tenido Chile en seguridad, economía y otras áreas. Después de haber realizado esta visita, ¿mantiene esa visión sobre nuestro país?
"Tenía lo datos sobre Chile, como uno de los países más seguros de América Latina, y los había visto, por eso formé esta comisión en el Senado para venir en misión oficial. Vine a conocer el sistema y estoy más impresionado ahora que cuando llegué. Este país le da mucha importancia a la seguridad pública. Lo que vi con la Policía de Investigaciones, con Carabineros y Gendarmería me gustó mucho, me voy a Brasil con muchas ideas de aquí que podrían implementarse allá".
¿Qué ejemplos y prácticas le parecieron que se podrían aplicar en Brasil?
"Me impresionó mucho el sistema de identificación de vehículos que tienen, con los pórticos y el software STOP. En Colina I, el sector de oficios, donde la población penal aprende carpintería y otras tareas, es impresionante. Eso en vez de una cárcel, parecía una industria, una fábrica. Ese sistema casi no existe en Brasil, es una muy buena idea para replicar allá".
"Además, acá el cuerpo de gendarmes tiene formación militar. Allá son civiles los que cuidan a la población penal. Eso me parece que es mejor".
Entiendo que otro tema que le interesa es el combate a la corrupción. ¿Pudo conversar sobre eso con el Fiscal Nacional y de las medidas que Chile ha tomado ante este problema?
"Si, conversamos de eso. El Fiscal Nacional me pidió intercambiar opiniones sobre lo que ha hecho Brasil, donde estamos mucho más avanzados en el combate a la corrupción. Él nos pidió si podíamos hacer algún tipo de alianza para intercambiar información y formas de trabajo".
¿Le parecen suficientes las acciones que ha adoptado Chile, considerando que justo en estos días, nuestro país ha sido sacudido por denuncias de tráfico de influencia y corrupción en el Poder Judicial y el propio Ministerio Público?
"Acá recién están empezando a trazar lineamientos para el combate a la corrupción, porque no es efectivo todavía y funciona lento, según me comentaron".
"Allá está el sistema de la delación compensada, entonces si alguien delata a otro, tiene beneficios y rebajas de penas. Eso allá ha funcionado muy bien, pero acá no funciona así".
¿Le parece posible tomar ejemplos de un país que también tiene problemas de delincuencia y corrupción?
"En Chile va a resultar el combate a la delincuencia y la corrupción, porque ustedes son muy organizados. En Brasil, la corrupción es una enfermedad, es como una epidemia y la población siente esa sensación de que está en todas partes. El chileno es más ordenado y organizado y van a conseguir resultados".
¿Qué otros aspectos les parecieron interesantes?
"La sensación de seguridad que las personas tienen con las policías, la cantidad y concentración de información de todo el país es algo admirable e impensado de hacer en Brasil. También los altos indices de resolución de crímenes y la forma en que tratan a la población carcelaria, de forma más humana, da una sensación de que efectivamente se van a reinsertar mejor en la sociedad" .
"Esas son las cosas más fuertes, la centralización de la información, las instalaciones, la tecnología, las facilidades que tienen para resolver casos y el respeto que la ciudadanía le tiene a las policías. Eso en Brasil no es así".
¿Por qué cree que en Brasil no se ha podido avanzar en esa línea?
"Por cuestiones políticas y porque son muchos estados, son 27 y cada uno tiene una receta propia. Por ejemplo, las 27 unidades estaduales tienen su propio documento de identificación y eso es algo que he tratado de cambiar en Brasil desde el Congreso, hay que unificar la información".
¿Qué va a hacer con toda la experiencia que recogió desde Chile allá en Brasil?
"Voy a hacer un informe de esta visita oficial, de cada una de las áreas, junto a los miembros de la comitiva, con el objetivo de discutir en el Senado e implementar a través de leyes todas las cosas que vi aquí. Después visitaremos otros países seguros del mundo. Partimos por Chile y ahora pensamos ir a países escandinavos".