SANTIAGO.- Un tren rápido que salga de Santiago y llegue a Valparaíso transportando pasajeros a un costo que podría ubicarse entre los $5.500 y los $5.829. Eso es lo que proponen las iniciativas que fueron declaradas de interés público por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y que, como anunció la ministra de Transportes, Gloria Hutt, podrían encontrarse en operación en un plazo mínimo de cinco años más.
Son los detalles que reveló El Mercurio y que están contenidos en el acta de la sesión del Consejo de Concesiones del MOP realizada el pasado 24 de mayo, donde también se consigna una acotación del gerente general de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Patricio Pérez: el valor es más del doble de "lo que hoy paga un pasajero frecuente de bus".
45 Minutos demorará el tren rápido a Valparaíso
Aunque desde la estatal aclaran a Emol que los precios indudablemente variarán durante el proceso de licitación, las cifras entregan un parámetro. El proyecto, altamente esperado por la población que suele recorrer ese tramo, ya tiene un valor estimado y un tiempo preliminar de duración del viaje: 45 minutos.
Con ello, el tren comienza a vislumbrarse como una opción de transporte interurbano entre la Región Metropolitana y la de Valparaíso, y se espera que ayude a descongestionar el tránsito en la Ruta 68, que ha sido protagonista de graves problemas de tráfico en feriados anteriores.
¿Cómo conviene más viajar a Valparaíso, en términos de costo, tiempo y beneficios asociados? Los números y los expertos parecen encontrar una respuesta rápida y común, pero poco decidora: depende de demasiados factores.
La opción ferroviaria
"Para distancias menores a 500 kilómetros, el tren —y sobre todo si es de alto estándar e idealmente rápido— tiene ventajas competitivas en el caso de que los precios estén acorde a lo que la gente puede pagar", señala a Emol el director del Centro de Innovación en Transporte y Logística de la U. Diego Portales, Franco Basso.
Para viajar a Valparaíso en tren se debe considerar el tramo hasta el terminal de salida y luego el transporte entre el de llegada y el destino final. Los actuales proyectos presentados al MOP consideran como punto de inicio la Estación Mapocho, en la comuna de Santiago, y la Estación Metropolitana, en el metro Del Sol, en Maipú.
Si una persona saliera desde Baquedano en horario valle, se demoraría 17 minutos en llegar a Mapocho y 33 minutos hasta Del Sol. El tren tomaría 45 minutos en llegar a Valparaíso, donde, explica Franco, existe un desafío en términos de transporte público a nivel regional que impide calcular un tiempo de viaje promedio.
"Si tenemos un tren que demora 45 minutos entre Santiago y Valparaíso, no puede ser que todo ese tiempo después desaparezca en el trayecto entre la estación y la casa", señala. "Si somos capaces de mover una cantidad grande de personas rápidamente hasta Valparaíso y después no tenemos cómo poder distribuirla a sus destinos finales, es muy probable que la gente siga prefiriendo irse en auto".
Para evitar eso, comenta, es necesario estudiar "no solamente el tren, sino también cómo se inserta dentro de las ciudades", especialmente si entre los objetivos está que realmente sirva para descongestionar la ruta 68.
En cuanto a los costos, llegar en metro al terminal durante el horario valle cuesta $720 pesos, que se suman a la tarifa estimada del tren que promedia alrededor de $5.700. El transporte público en el puerto varía dependiendo del destino, pero se mueve entre los $310 y los $950. Todo el trayecto podría costar cerca de $7.500.
"Para ir de Santiago a Valparaíso, me parece muy barato", dice Basso. "Si analizamos cuánto cuestan los trenes rápidos que hacen distancias similares en países con una red ferroviaria más grande, es harto más que eso. Aquí, para poder sostener una tarifa de $6 mil, va a tener que haber un tipo de subsidio", explica. Los costos operacionales de un tren rápido, asegura, no son bajos, aunque se podrían subsidiar con el funcionamiento del tren de carga.
El bus interurbano
Son decenas las líneas de buses que ofrecen el servicio Santiago-Valparaíso, todas con tarifas diferentes que además varían dependiendo de la hora y la fecha del viaje. En día de semana, un pasaje hacia Valparaíso comprado con anticipación puede costar $3.000, pero el mismo recorrido en un día sábado puede costar $8.000.
"En general los buses siempre van a ser más baratos, porque sus costos operacionales son más bajos", explica el académico. "Sin embargo, hay una serie de situaciones que hacen que la gente muchas veces no los prefiera, como son los temas de seguridad".
"Hay muchos problemas asociados a conductores que se quedan dormidos al volante o accidentes de tránsito. Mucha gente valora —y está dispuesta a pagar entre un 30% y un 35% más— tener esa seguridad al viajar en un tren"
Franco Basso
"En los buses interurbanos hay muchos problemas asociados a conductores que se quedan dormidos al volante o accidentes de tránsito. Mucha gente valora —y está dispuesta a pagar entre un 30% y un 35% más— tener esa seguridad al viajar en un tren", comenta.
Otro punto que juega a favor de los buses es la mayor oferta horaria. A diferencia del tren, que tiene un número limitado de viajes en el día, se pueden encontrar máquinas saliendo hacia Valparaíso con diferencia de 15 minutos entre sí.
Los buses que van hacia la costa salen del terminal Pajaritos, en Estación Central, que queda a 24 minutos en metro desde Baquedano. El viaje, si no hay tráfico, puede tomar una hora y media entre ambos terminales. Si se le suma congestión vehicular, pero dentro de los rangos esperados para un fin de semana, el viaje se puede alargar media hora más.
El automóvil
Por otra parte, existe la opción de realizar el viaje en auto particular. Calculando un viaje a 100 kilómetros por hora, la duración ronda la hora y media y se trata de la opción más costosa: con un auto que rinda 16 kilómetros por litro y considerando el precio de la bencina a $840 el litro, el recorrido cuesta en combustible casi $7.000.
A eso hay que sumarle los peajes de la ruta, que son dos: Lo Prado y Zapata. Ambos cuestan entre $1.900 y $2.900 dependiendo del momento del día en que se realice el viaje. Así, el viaje en auto particular puede llegar hasta los $13.000.
Aunque esta opción también ofrece flexibilidad horaria y permite el traslado de más personas de puerta a puerta, es menos eficiente y genera más externalidades negativas. El principal problema hoy es que la afluencia de autos genera tráfico en la Ruta 68, que ha vivido complicados episodios en los feriados pasados. La situación incluso motivó que el Gobierno anunciara recientemente la construcción de una pista adicional entre los enlaces Costanera y Pudahuel.
En el fin de semana de año nuevo, el tiempo de viaje superó las 3 horas. El año pasado, para Semana Santa, vivió su momento más crítico, calificado como un "colapso histórico". Se llegó a un peak de 4.400 autos por hora, mil más de lo habitual para un fin de semana largo, lo que generó una demora significativa en los tiempos de viaje.
"En general está bastante estudiando cómo y cuándo conviene más cada tipo de transporte", resume Basso. Agrega un último sistema: el avión, que si bien no es una opción para ir a Valparaíso, sí "suele dominar en distancias de más de 500 kilómetros". "Tenemos cada vez costos más bajos y ya en países desarrollados eso ha hecho que, en esos rangos, pierda terreno el tren", cuenta.
Sin embargo, en Chile falta solucionar un punto: el transporte hacia el aeropuerto. "Con las aerolíneas low cost, muchas veces se está haciendo más caro llegar al aeropuerto que el pasaje propiamente tal", advierte. Es uno de los puntos que el Presidente Piñera abordó en su Cuenta Pública y forma parte de los desafíos que, asegura, los gobiernos deberán resolver a partir de ahora.