SANTIAGO.- Los planes eran que desde el segundo semestre la centroizquierda lograra avanzar en una organización unificada o al menos ya pensar en conjunto lo que serán las elecciones municipales y de gobernadores regionales del próximo año. También ordenarse en su rol opositor al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera,
que hasta ahora por no existir una sola coalición, no ha podido mostrarse con mucha fuerza.Sin embargo, la denuncia de eventuales irregularidades en la elección interna del Partido Socialista en San Ramón y otra veintena de comunas, junto a los posibles vínculos con el narcotráfico de algunos militantes (también de San Ramón), detonaron la crisis en la colectividad.
Y además de evidenciar el quiebre interno, también está afectando su posicionamiento ante el resto de la oposición.
En medio de las declaraciones cruzadas entre la lista oficialista dirigida por el senador
Álvaro Elizalde y la oposición de la diputada
Maya Fernández -cuyo apoderado es el diputado
Marcelo Díaz- no ha habido tiempo para dedicarse a otros asuntos políticos, como por ejemplo, la acusación constitucional que el pasado 11 de junio anunciaron los diputados que estaban analizando en contra de la ministra de Educación,
Marcela Cubilllos.
Esta parece derrumbarse. Un parlamentario oficialista comentó a
Emol que si bien se reconoce que la acción fue impulsada con anterioridad al estallido de la crisis de San Ramón y el jefe de bancada, diputado Manuel Monsalve, era quien estaba a cargo, pero la situación del partido ha hecho que todo se centre en aquello. Además la división interna -entre quienes adhieren a cada lista- no permite que puedan centrarse en enfrentar al Ejecutivo en bloque.
"No hay ambiente para eso", confesó.
Rol opositor
Otro análisis que hacen los socialistas es que esta fragmentación no les permitió actuar ante el acuerdo que alcanzó el domingo recién pasado la Democracia Cristiana con el Ejecutivo con el compromiso de destrabar la tramitación de la reforma tributaria que se discute en el Congreso.
El resto de la oposición se ha manifestado en contra, y han salido voces críticas incluso desde la propia falange, pero en el PS han debido enfocarse en lo suyo y no salir a reaccionar o cuestionar a
Fuad Chahín como, dicen, hubiesen querido.
La relación con los otros partidos
En el resto de la centroizquierda también encienden las alertas y aunque públicamente aseguran que esperarán lo que los propios militantes resuelvan, observan lo que ocurre en la interna socialista y desde ya advierten los coletazos que esto le podría traer a todo el sector.
"Nosotros mantenemos siempre diálogo con todos los partidos de la centroizquierda, especialmente con aquellos que son más cercanos, con lo que hemos tenido una trayectoria de más largo tiempo juntos. El tema del Partido Socisliata es un tema que está resolviendo el propio Partido Socialista de acuerdo a su institucionalidad, y así como hemos dialogado con la directiva que preside Álvaro Elizalde, dialogaremos con la directiva que emane del comité central", dijo a este medio el presidente del Partido Radical,
Carlos Maldonado, sobre sus aliados en la llamada Convergencia Progresista.
Pese a los paños fríos que pone el timonel del PR, otras fuentes de la tienda reconocieron que de todos modos los cuestionamientos públicos que se le han hecho al Partido Socialista tienen un efecto negativo para toda la clase política y
"nos meten a todos en el mismo saco".
Además la lentitud con la que se conocieron los resultados de las elecciones socialistas y el hecho de que además ahora el Tribunal Supremo haya decidido anular parte del proceso y se esté revisando lo ocurrido en otras comunas, también tiene un
"rebote" y califican la situación como
"grave". Eso sí algunos destacan que dentro del propio PS hay algunos que se han encargado de "ponerle más leña al fuego" en la pelea por dirigir la colectividad, esto en medio de que aún no se constituye el comité central que deberá alzar al nuevo timonel, que debiera ser Elizalde a pesar de la dura oposición interna que mantiene.
Asimismo desde Partido Socialista comentan que se les han acercado a conversar sobre el tema sus pares del Frente Amplio y les han manifestado sus temores ante posibles alianzas a largo plazo, sobre todo considerando cómo quedó expuesta la división interna.
