SANTIAGO.- Pasada la medianoche del lunes, y tras una intensa búsqueda que se extendió por un año y cuatro meses, la fiscal Macarena Caña realizó un importante anuncio: lo restos de Fernanda Maciel, de 21 años -quien estaba embarazada de siete meses y cuyo rastro se perdió en Conchalí el 10 de febrero de 2018- fueron hallados en una bodega emplazada en la misma comuna.
El lugar ya había sido periciado en varias oportunidades y se encontraba a pasos de la vivienda de la joven.
"Hoy día, nuevamente se dirigió un registro en el sitio del sucedo en el cual a ella se le vio ingresar por última vez el 11 de febrero de 2018, pudiendo encontrar enterrado en el patio del inmueble aproximadamente a 70 centímetros en el fondo, el cuerpo de Fernanda Maciel", expuso la persecutora, agregando que la certeza de que los restos correspondan a la desaparecida se basa en que "ella presentaba tatuajes que han sido reconocidos, de forma muy triste naturalmente, por parte de la familia".
Tras las pericias, personal de Carabineros detuvo al hombre que habría sido cuidador de la bodega, identificado como Felipe Rojas (25) , antiguo sospechoso del crimen, que habría sido un vecino y conocido de la víctima, y quien habría negado su participación en los hechos en diversas oportunidades.
Condiciones impedían que fuera descubierta
El caso se desarrolló con amplia cobertura mediática y durante estos 16 meses, tras aquel sábado en que Maciel salió de su casa sin celular ni pertenencias, se conocieron distintas hipótesis, testimonios así como videos y audios. De hecho, una de las líneas investigativas se sustentaba en las imágenes de una cámara donde se ve a Maciel cruzando la calle para, presuntamente, entrar en la bodega de Rojas.
Pese que se llevaron a cabo varias búsquedas en el lugar durante el transcurso de la investigación, no hubo resultados, hasta hoy. Según señaló la fiscal, las condiciones en que se encontraba sepultada la joven "impedían e imposibilitaban que pudiera ser descubierta" durante los anterior registros policiales.
"El cuerpo estaba cubierto de cal, que evita los olores y por lo tanto distraer la posibilidad de que los perros pudiera detectar el cuerpo, y además bajo una losa de cemento", agregó.
Taxista y pareja
Pero en un principio las indagaciones no se centraron Rojas y su bodega, sino que en un taxista que la habría recogido el día de su desaparición. Luego se supo sobre la relación que Maciel mantenía con Luis Pettersen (22), la que supuestamente habría estado marcada por fuertes discusiones.
Así, las sospechas recayeron sobre él, quien comenzó a aparecer constantemente en televisión para hablar de su polola. "Si estoy dando la cara no es porque yo sea un trastornado, un enfermo mental o un psicópata (...). Quiero saber qué pasó con mi polola y mi hija. Ni se imaginan el dolor y sufrimiento que tengo", afirmó en una de sus apariciones.
Efectivos policiales investigaron la casa de Perttersen y le tomaron declaración en al menos dos ocasiones. Él, por su parte, insistía en su inocencia recalcando tener "la conciencia tranquila".
Pasaron los meses y nuevas teorías comenzaron a surgir, como el testimonio de un matrimonio que aseguró haber visto a Maciel haciendo malabares en un semáforo en Bariloche, Argentina. De hecho, su madre viajó hasta aquella ciudad, sin poder dar con su hija.
Incluso llegó a recibir a través de redes sociales una foto anónima de una guagua que supuestamente sería su nieta.
Osamentas en Huechuraba
Llegó marzo de 2019 y trabajadores de una construcción encontraron un saco con osamentas humanas cerca del canal Santa Clara, en Huechuraba. Se trataba de los restos de una mujer, las que se pensaron, en primer momento, que podría corresponden a los de Fernanda Maciel.
Días más tarde, el abogado de la familia de la desaparecida, Pedro Díaz, informó que los exámenes de ADN revelaron que las osamentas no pertenecían a la joven.
Tras no ver resultados en el caso, el pasado sábado la familia de Maciel habría solicitado a la fiscalía realizar nuevas diligencias investigativas en la bodega de Rojas. Ayer la Sección de Encargo de Personas (SEP) de Carabineros halló finalmente restos óseos en el lugar, los que horas más tarde se confirmó que esta vez sí pertenecían a la joven embarazada.
A las 11.00 horas de este martes se espera que Rojas pase a control de detención, instancia en la que también podría ser formalizado. De momento, la fiscalía le imputaría, al menos, el delito de homicidio. Y se está a la espera de que se de a conocer cuál fue el dato o diligencia clave que permitió dar con los restos de la joven en un lugar en el que ya había sido buscada en numerosas ocasiones.