SANTIAGO.- Todavía quedan cinco meses para que Santiago sea la sede de la Conferencia de las Partes (COP) 25, la mayor cumbre planetaria para enfrentar el cambio climático, que se espera que reúna a más de 25 mil personas de 196 países.
"Tendremos la tremenda responsabilidad de liderar y avanzar hacia un mejor control de cambio climático y calentamiento global", aseguró el Presidente Sebastián Piñera en diciembre pasado, cuando confirmó la realización de la conferencia en territorio nacional. Se tratará, aseguró, de "un gran reconocimiento para Chile".
Y la impronta que ha buscado darle el Gobierno al evento parece haber permeado en la ciudadanía: una encuesta nacional de monitoreo realizada por Ipsos reveló que 7 de cada 10 encuestados considera "muy importante" para Chile que el evento se realice en el país.
La cifra se ve levemente influida por otra variable: el nivel de conocimiento del evento. De un total de 931 encuestados entre Arica y Magallanes, un 48% aseguró saber de la cumbre. En dicho grupo, la valoración de que se realice en Chile sube de 69% a 76%.
Los números presentan desafíos para quienes organizan el evento, debido a que el conocimiento se distribuye de manera desigual: en el norte alcanza un 63%, versus un 28% en el sur. También ha tenido menor penetración en la población más joven: solo un 35% de personas entre 18 y 29 años están al tanto de la cumbre, contra un 55% entre quienes tiene más de 50 años.
El estudio también midió la percepción frente a la preparación con la que cuenta el país para alojar el evento. En promedio, un 46% de los encuestados señalaron que Chile sí está preparado, mientras un 27% aseguró que no. La cifra varía también en conformidad al nivel de conocimiento: en la población que ya estaba enterada de la COP25, la confianza crece hasta un 59%.
El evento genera altas expectativas en la población: un 75% de los entrevistados que sabían de la cumbre consideran que "traerá efectos positivos" para el país.